domingo, febrero 09, 2025

El eterno drama de Cancio Isla

 


Wilfredo Cancio Isla

A instancias de Obama, fue que Musk se involucró en un viaje de negociación rumbo a La Habana, en 2013, para gestionar la liberación del contratista estadounidense Alan Gross, un caso que tensó las relaciones bilaterales, y aceleró las conversaciones y los acuerdos secretos que condujeron al deshielo del 17 de diciembre de 2014.


Por El ciclon de Ovas El Hombre Invisible 

El eterno drama de Cancio Isla. Este ilustre personaje, que ha circulado por distintos medios en el exilio de Miami como si fueran estaciones de un tren fantasma, parece haber desarrollado una amnesia selectiva. Se le olvida que fue –y sigue siendo– el vocero oficioso de Padura en el exilio, y que en sus días de profesor en la Universidad de La Habana no solo era un devoto tracatán del régimen, sino que adornaba las páginas de Juventud Rebelde y Granma con su pluma servicial.
Ahora, con la misma pasión con la que antes alababa al sistema, Cancio ha decidido reinventarse como paladín de la izquierda socialista anticastrista en el exilio, una categoría que, al parecer, incluye odiar a Trump con fervor religioso y, por si fuera poco, desenterrar los “trapos sucios” de Musk por un viajecito a Cuba. La coherencia nunca ha sido su fuerte, pero el espectáculo, eso sí, está garantizado.
Por supuesto, a Cancio le cae como un balde de agua fría el nuevo jefe de la eficiencia en el gabinete de Trump. Musk, con su arduo trabajo contra la corrupción y el mal uso del dinero de los contribuyentes, parece haber tocado una fibra sensible en Cancio, quien no iba a dejar que esto pasara sin lanzar su acostumbrada crítica.
Cancio, periodista cubano en el exilio que ha vivido de los salarios financiados por el contribuyente estadounidense, ha sabido disfrutar de lo lindo de estos recursos. Fue jefe en Radio Martí, donde su salario rondaba los 100,000 dólares al año, un monto que claramente demuestra su compromiso con la causa. Y, por supuesto, por donde pasa, deja una estela de dudas.
Ahora, desde Cibercuba, se erige como uno de los más fervientes y ligeros atacantes de Trump y su gabinete, como si fuera el paladín de la justicia en medio de tanta turbulencia. Sin embargo, no podemos olvidar que Radio Martí, baluarte de la lucha anticastrista y, supuestamente, la voz de los exiliados, ha estado repleto de contenido de corte izquierdista y socialista desde el obamato.
Esta entidad noticiosa, bajo la dirección de Cancio, que supuestamente debería ser un bastión contra el régimen cubano, se volvió un refugio cómodo para aquellos que temen atacar al régimen con la misma dureza que exhiben contra los de su propio bando.

A instancias de Obama, fue que Musk se involucró en un viaje de negociación rumbo a La Habana, en 2013, para gestionar la liberación del contratista estadounidense Alan Gross, un caso que tensó las relaciones bilaterales, y aceleró las conversaciones y los acuerdos secretos que condujeron al deshielo del 17 de diciembre de 2014.




Memorias inquietas: De cuando Elon Musk viajó a Cuba en misión de Obama

A instancias de Barack Obama y en compañía del actor Sean Penn, el magnate de las tecnologías se involucró en un viaje de negociación rumbo a La Habana para gestionar la liberación del contratista estadounidense Alan Gross.

Elon Musk (tercero en primer plano), en compañía de Sean Penn y otros integrantes de la comitiva en recorrido por las calles de La Habana. Foto: IMGUR.

El magnate Elon Musk está hoy en el vórtice de las radicales transformaciones emprendidas por la administración de Donald Trump, encabezando el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Sus estrategias, posturas y críticas lanzadas por la red X, de la que es propietario, son fuente de controversia cotidiana en una sociedad estadounidense en plena ebullición.

Pero la personalidad del militante conservador y perseguidor obsesivo del gasto público que es actualmente Musk, no asomaba en el empresario diligente que, 10 años atrás, era un entusiasta donante del Partido Demócrata y un fiel partidario del presidente Barack Obama.

A instancias de Obama, fue que Musk se involucró en un viaje de negociación rumbo a La Habana, en 2013, para gestionar la liberación del contratista estadounidense Alan Gross, un caso que tensó las relaciones bilaterales, y aceleró las conversaciones y los acuerdos secretos que condujeron al deshielo, el 17 de diciembre de 2014.

La comitiva, liderada por el actor Sean Penn, visitó la Universidad de las Artes de La Habana y recorrió la ciudad en un emblemático almendrón. De ese olvidado viaje de Musk a Cuba, CaféFuerte dejó constancia en sus páginas en un artículo publicado en julio de 2014, y que reproducimos íntegramente aquí para beneficio de nuestros lectores. Los registros de la memoria suelen dejarnos sorpresas inimaginables.

DOS PODEROSOS MAGNATES VIAJARON CON SEAN PENN A CUBA PARA NEGOCIAR LIBERTAD DE ALAN GROSS

El viaje de Elon Musk, fundador de la compañía de autos eléctricos Tesla, y Shervin Pishevar, un visionario inversionista en Silicon Valley, se realizó  el pasado año y la gestión resultó finalmente infructuosa.

Por Redacción Café Fuerte26/07/2014


Alan Gross (centro), flanqueado por su esposa Judy Gross y el abogado Scott Gilbert, en el Hospital Militar de La Habana. Foto: Cortesía Familia Gross.

Los empresarios Elon Musk y Shervin Pishevar, dos poderosos magnates del mundo de las nuevas tecnologías y fieles partidarios del presidente Barack Obama, acompañaron al actor Sean Penn a Cuba con el propósito de negociar la liberación del contratista estadounidense Alan Gross.

El viaje de Musk, fundador de la compañía de autos eléctricos Tesla Motors (TSLA), y Pishevar, considerado un visionario entre los inversionistas en Silicon Valley, se realizó  el pasado año y la gestión resultó finalmente infructuosa, reveló un artículo aparecido en Bloomberg Businessweek.

La publicación hizo breve referencia a una reciente conversación telefónica de Musk mencionando su aventura de negociación en La Habana junto a Pishevar y Penn, pero sin especificar la fecha exacta del viaje, que eventualmente se produjo en enero de 2013.

Sean Penn (centro) y Elon Musk (izq. al fondo) durante una visita a la Universidad de las Artes en La Habana. Foto: Universidad de las Artes.

La presencia de Penn en Cuba con un grupo de empresarios de tecnologías de internet fue reseñada en esa fecha por algunos medios cubanos, pero sin mencionar los nombres Musk y Pishevar, ni la misión relacionada con Gross. El grupo de visitantes asistió a la Universidad de las Artes de La Habana, donde se fomentó un diálogo con estudiantes y profesores sobre el uso de las nuevas tecnologías y el impacto de la internet en Cuba.

Audiencia en Washington

Poco después, en mayo de 2013, Penn compareció en una audiencia ante el subcomité de Derechos Humanos de la Cámara de Representantes, donde abogó para que el gobierno de Obama excarcelara “uno o más” de los espías cubanos presos en Estados Unidos a cambio de obtener la liberación de Gross, quien cumple una sanción de 15 años en la isla.

“Creo que siempre hay que mirar al resultado, y el resultado de la liberación de Alan Gross o de Jacob Ostreicher [empresario judío preso en Bolivia hasta el pasado enero] lo merece”, opinó entonces el actor, que propuso a Washington no tener en cuenta “la oposición fundamentalista de distritos electorales políticos” en tácita alusión a los congresistas cubanoamericanos de Florida.

Musk, de 43 años, con raíces sudafricanas y canadienses, es ingeniero de profesión y creador de firmas como SpaceX, PayPal y SolarCity. Comenzó un doctorado en la selectiva Universidad de Stanford, pero lo abandonó porque necesitaba tiempo para abonar sus metas más ambiciosas. Se cuenta entre los abanderados del programa de energía limpia (green energy) que promueve la Casa Blanca, y fue uno de los principales donantes del Partido Demócrata y de la campaña de reelección de Obama en 2012.

Si bien Penn pudo acaso impulsar sus esfuerzos a favor de Gross hasta las más altas esferas del gobierno cubano, la gestión no fructificó.

Gestiones sin éxito

Gross, de 65 años, fue arrestado en diciembre de 2009 y permanece confinado a una celda del Hospital Militar “Carlos J. Finlay”, en La Habana. Su caso se ha convertido en el principal obstáculo para avanzar las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, en medio de ingentes llamados de Washington para que sea liberado incondicionalmente.

Las gestiones por su liberación han involucrado a líderes políticos y religiosos, parlamentarios, personalidades intelectuales y artistas de todo el mundo. Desde Estados Unidos han viajado anteriormente a La Habana con similar propósito el ex presidente Jimmy Carter, el ex gobernador Bill Richardson y una larga lista de congresistas, entre ellos el influyente senador Patrick Leahy en dos ocasiones.

“Ninguno ha tenido éxito. La única cosa que la  administración Obama no ha tratado es endurecer las sanciones, recortar los ingresos de dinero del régimen de Castro y  enviar un mensaje inequívoco de que el procedimiento de tomar ciudadanos estadounidenses como rehenes es inaceptable”, escribió el abogado Mauricio Claver-Carone, director ejecutivo de Cuba Democracy Advocates y editor del sitio digital Capitol Hill Cubans.

Cuba insiste en una “solución humanitaria” en el caso de Gross, incluyendo la opción de un canje por los tres agentes cubanos que aún cumplen largas condenas en cárceles estadounidenses.

𝐉𝐔𝐒𝐓𝐈𝐂𝐈𝐀 𝐄𝐍 𝐋𝐀 𝐄𝐍𝐂𝐑𝐔𝐂𝐈𝐉𝐀𝐃𝐀: 𝐉𝐔𝐄𝐙 𝐅𝐄𝐃𝐄𝐑𝐀𝐋 𝐍𝐈𝐄𝐆𝐀 𝐀𝐂𝐂𝐄𝐒𝐎 𝐃𝐄 𝐌𝐔𝐒𝐊 𝐀 𝐑𝐄𝐆𝐈𝐒𝐓𝐑𝐎𝐒 𝐃𝐄𝐋 𝐃𝐄𝐏𝐀𝐑𝐓𝐀𝐌𝐄𝐍𝐓𝐎 𝐃𝐄𝐋 𝐓𝐄𝐒𝐎𝐑𝐎
Un juez federal de Nueva York bloqueó el acceso del equipo del magnate Elon Musk y su DOGE al sistema de pagos del Departamento del Tesoro, según una orden de emergencia emitida en la madrugada de este sábado.
El juez de distrito Paul A. Engelmayer dijo que había un riesgo de «daño irreparable» en darle a Musk y su equipo total acceso a los sistemas que incluyen datos bancarios y otros materiales sensibles. Engelmayer, de origen judío, es un prominente jurista graduado con honores por la Universidad de Harvard, y nombrado en el cargo por el presidente Barack Obama en 2011.
La orden judicial fue emitida como medida cautelar después de que 19 fiscales estatales demócratas, encabezados por Letitia James (NY), demandaran al presidente Donald Trump, argumentando que es inconstitucional permirle a Musk revisar los sistemas computarizados de la máxima entidad del Tesoro, algo que es potestad designada por el Congreso de Estados Unidos.
El sistema de pagos gestiona las devoluciones de impuestos, las prestaciones de la Seguridad Social, las prestaciones de los veteranos y mucho más, enviando billones de dólares cada año mientras contiene una red expansiva de datos personales y financieros de los estadounidenses.
La batalla legal contra las decisiones ejecutivas de Trump se intensificó esta semana y varios tribunales han ordenado de emergencia paralizar o bloquear medidas implementadas por Trump hasta que las demandas y reclamaciones no se ventilen adecuadamente en próximas audiencias.



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