El castrador de toros,
bandido de almas,
el gene de la impostura
entre cántaros.
Viejo como la arena,
viejo como madera
o roca suspendida
murmura evidencia
evidencias y tiemblo.
Me daño si me toco.
Entre mis cejas se instala
el escombro,
no vacilo cuando sentencio:
tierra igual a residuo.
El bandido piensa mía, mía
arrancándome los ojos,
su mano colgada a mi cuello
se agrieta en sobresaltos.
El bandido necesita pilares
-pilares almacenados-
donde debía estar el grano
papiros espantosos
aplastan las cabezas,
lenguas tatuadas con hierro
espían cuando desmiembro
por respirar
la blusa de mi madre.
En la reyerta extiendo hilos,
breve paso y arraso la hierba,
la leche en la colina protegida.
La rama cónica delira
pues traiciona.
El álgebra me es ajeno
y en situación extrema
todo es redondo.
Voy parda de males,
ningún aduanero arriesga,
el cuño
en mis papeles peligra.
El bandido cree que callaré,
si quiero regresar.
Editions Hoy no he visto el Paraíso
También eres balsero?
luis @luis42786436 A mucha honra ,Y hoy un orgullo. Fort Fefferson,Deben tener mi bote aún.
Cuban Miracle
@CubanMiracle Claro Luis, estamos orgullosos, yo llegué hasta México, nuestro bote ni se sabe lo que pasó, tuve trauma de no poder nadar mas en el mar pero ya estoy curada, va pasando.
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