En este país no hay hambre. Solo hay que trabajar para comer.

 

por

Leopoldo Luis García

Esta bazofia me sale cada dos minutos: eso me pasa por prestarle atención (digo yo).

Pero voy a dedicarles un par de minutos a los señores Fernández y Anello: por grandes que sean el talento y la popularidad de este actor (a quien francamente no recuerdo de Cuba), nadie tiene compromiso con su bienestar como no sea él mismo. Aquí no hay Poder Popular ni Comité Municipal del Partido para quejarse. En eso consiste la libertad: en no tener amo a quien pedirle migajas.

En este país no hay hambre. Solo hay que trabajar para comer. Si el señor está enfermo y no puede hacerlo, o está muy viejito o tiene alguna discapacidad, hagamos una campaña de recaudación de fondos en GoFundme. Yo estoy dispuesto a ayudar. Muchos lo ayudarán.

De lo contrario: ningún lamento en entrevistas y redes sociales va a resolverle su problema.

Nadie quiere escuchar quejas insulsas en un mundo donde hay tanta gente pasando hambre de verdad y muriendo de enfermedades curables.

Hay que tener el valor de tragarse las penas, Erdwin, no de gritarlas en público.

Mis respetos a ambos.