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Los cubanos están dando lecciones de cómo se tumba una dictadura y de cómo se lucha contra ella cuando lo único que hemos hecho nosotros es escapar. Darles visibilidad a los presos del 11J es sumamente importante, pero ni les da de comer ni les rebaja la sentencia; y nadie, absolutamente nadie, mete la mano en la candela por ellos. Cuando se trata de mandar a los demás y empujar, tenemos el primer lugar. Cuando se trata de criticar a los demás, nadie nos gana. Cuando se trata de la realidad, la única que importa, somos los más pendejos del universo. Y en eso, tristemente, nadie nos gana tampoco. Yo no tengo compromiso con nada ni con nadie y por eso suelto siempre lo que pienso. El tiempo dirá la verdad, como mismo se ha encargado, minuto a minuto, durante 65 largos años, de demostrarnos quiénes somos y qué hemos dejado de ser.
Nota bene/ cada vez que sale un cubano que de verdad va por esa libertad, salen cincuenta influyentes para terminar vendiendo sus leyendas, sin ocuparse de la isla. Es una pena inmensa, como cuenta, sin Kojo nes y a estas alturas solo quedan ancianos, ruinas y abandono.
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