Por Rogelio GARCIA
Luis Cino, un periodista independiente en Cuba, conocido por sus giros y revueltas entre el antiimperialismo revolucionario y la oposición al régimen castrista, ha publicado una reseña del libro "Policía, Policía, Policía" en Cubanet. Otra vez, la misma historia reciclada sobre la UNEAC y su papel en el exilio, como si fuera una novela de nunca acabar. Nada nuevo bajo el sol, nada que realmente mueva el piso, solo más de lo mismo, pero con otra capa de barniz.
Ya sabemos cómo va el juego: la UNEAC, desde su trono en Cuba, no pierde oportunidad de colarse en eventos del exilio, todo para darle un buen lavado de cara al régimen. Y aquí entra Cino, con una reseña que parece más un panfleto de alabanzas que un análisis crítico. ¿Distorsionar los hechos? ¡Claro, eso es parte del truco! Porque cuando no hay algo nuevo que decir, mejor adornar lo viejo.
Pongamos un ejemplo para ilustrar el cuadro. En los días del ya difunto Festival VISTA, el editor del libro no tuvo reparo en incluir entre sus panelistas e invitados a varios miembros de la UNEAC, aunque seguían viviendo tan campantes en el exilio. Y al organizador del evento, que también se paseaba como presidente del VISTA, poco le importaba quién se sentaba en sus mesas, mientras hubiera jolgorio y reconocimiento. Incluso invitaba a escritores que no dudaban en tomar un avión de ida y vuelta a Cuba, como el caso de Sindo Pacheco, para lucirse en instituciones culturales oficiales.
Pero aquí viene lo mejor: ninguno de los paladines que defienden este libro se atreve a rascar debajo de la superficie y exponer la doble moral que flota en el aire. No, no, mejor callar, mirar hacia otro lado y hacer como que no pasa nada.
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