Temen una dura condena para opositor
By WILFREDO CANCIO ISLA
wcancio@elnuevoherald.com
El médico disidente Darsi Ferrer, preso desde hace una semana, podría ser encausado por los delitos de atentado y receptación, los que implican una sanción de hasta ocho años de cárcel.
``Esto es una obra de teatro, resulta que ellos son los que golpean a Darsi y ahora quieren encausarlo'', declaró su esposa, Yusnaimy Jorge Soca. ``Pero no voy a quedarme con los brazos cruzados''.
Ferrer se encuentra en huelga de hambre en protesta por el tratamiento de reo común a que está sometido en la prisión de Valle Grande, en el municipio habanero de La Lisa.
Aunque el expediente de instrucción se encuentra en fase preparatoria, Jorge dijo el miércoles a El Nuevo Herald que dos oficiales de la policía se personaron en su casa el viernes y le comunicaron verbalmente a Mercedes Ramírez, madre de Ferrer, los presuntos cargos que éste enfrentaría.
El Código Penal cubano -- aprobado en 1987 -- establece una sanción de privación de libertad de hasta ocho años contra quien emplee violencia o intimidación contra una autoridad o funcionario público (atentado), y entre tres meses y un año para quien oculte, cambie o adquiera bienes de procedencia ilegal (receptación).
``Vinieron sin un papel escrito, todo fue verbal, como mismo hicieron el día del allanamiento de nuestra vivienda'', relató Jorge. ``Todavía no he visto la orden de registro que dijeron tener para destrozarnos la puerta de la calle''.
Ferrer, de 39 años, fue detenido en su casa al amanecer del martes 21 de julio y llevado de inmediato a la prisión de Valle Grande.
El 9 de julio el matrimonio había sido arrestado por 12 horas luego de que agentes policiales allanaran la vivienda para decomisar dos sacos de cemento, dos ventanas de aluminio y otros materiales de construcción adquiridos sin la debida documentación. Fue entonces que Ferrer recibió una golpiza tras negarse a abandonar la estación policial mientras no le fueran devueltos los materiales ocupados.
Activistas de derechos humanos en la isla indican que el verdadero móvil de la detención fue político, debido a las múltiples actividades opositoras de Ferrer en los últimos años, especialmente como promotor de marchas pacíficas en céntricas zonas de La Habana.
``El objetivo de este arresto es sacar a Darsi Ferrer de la circulación, pues sus acciones estaban tomando la calle'', consideró ayer Elizardo Sánchez, presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN). ``El argumento de los delitos comunes no se lo cree ni el mismo gobierno''.
Sánchez dijo que durante el año se han producido unas 600 detenciones contra el movimiento disidente, en su mayoría con una duración de horas o días. Agregó que el caso de Ferrer resulta inusual.
``Se trata de contravenciones o delitos menores y, en caso de que el caso pase a los tribunales, sería tremendamente escandaloso una sanción de cárcel'', opinó Sánchez.
A Jorge sólo le han permitido visitar a su esposo en la prisión por media hora, la tarde del arresto.
``Hay muchos hermanos de causa que están apoyándome y no me voy a amedrentar'', comentó Jorge, que planea realizar un ayuno ante la prisión de Valle Grande para reclamar los derechos legales de Ferrer.
Imagen de Willi Trapiche, en Cubaleah.