lunes, junio 14, 2010

ME NIEGO, por David Lago GONZALEZ





ME NIEGO

Simplemente hay que partir del hecho de que cuando mediáticamente, según los cánones del comportamiento de la izquierda imperante y que se da por hecho que coincide con el concepto de lo civilizado, hablan de más libertad, quiero creer que la mayor parte de ellos (como yo) no nos estamos refiriendo a “más” dentro del orden establecido a la fuerza durante medio siglo en Cuba, y cuando dicen “cambio” no se refieren a una mejora de las condiciones ni más oxígeno ni turistas americanos ni latas de cóctel de frutas DelMonte (que según lo leído del marido de YS y otros, parece ser que los únicos turistas que valen de verdad, lo cual es un menosprecio a los cientos de miles de turistas de otras nacionalidades que yo, en su caso, anularía inmediatamente cualquier reserva concertada). SE ESTÁ HABLANDO DE QUE TERMINE EL COMUNISMO, el maldito comunismo cubano de los Castro y de toda esa sociedad enferma, y nadie tiene cojones de decirlo así, claramente, porque saben que los anulan, no solamente para la remota y patética posibilidad de ser llamados a un “debate” televiso, sino porque inmediatamente te acusan de ultra. (Leer el post “Atrapados en la semántica”) Según toda esa marea que se reúne en fundaciones y asambleas, yo soy un ultra, y yo digo asimismo que a mi generación (los nacidos alrededor del 50) nos importó un pito –y un pito bien grande— la invasión de Girón y los héroes de la brigada 2500nosécuántos (lo siento, patriotas) y que nos alegramos mucho cuando los cambiaron por compotas y alimentos (que el pueblo llano nunca vimos, solamente la elite de gobernantes y acólitos entre la que fue repartida la transacción) porque años después terminamos agotando en las farmacias la dexedrina compuesta con la que nos colocábamos. ¿Eso es ser ultra? Yo jamás hablo de Martí, precisamente por lo mucho que lo respeto. Pero yo jamás enarbolo la figura manoseada de Martí y la bandera cubana porque tengo también fobia de ellos por la saturación de la que hizo uso y abuso la Revolución, ni siquiera ensalzo al último de los muertos porque no me da la gana, porque este señor antes de convertirse en “disidente” y dejarse morir de hambre, pertenecía a las brigadas de acción rápida que dan bateos y actos de repudio, y con ese pasado no se puede. Como judío de Auchwitz, suponiendo, ¿qué me compensa a mí que un día antes de terminar la guerra Himmler se retracte de su trayectoria? No, NOOOO, la gente se mete en cualquier cosa –siempre con una justificación, claro— y luego quiere que los demás se olviden de su pasado. Pues yo no olvido.

EL ARTICULO COMPLETO EN EL PENTHOUSE DE HERIBERTO

4 comentarios:

angel collado ruiz dijo...

yo tampoco olvido , pero es democratico aceptar que otros olviden y perdonen, un saludo desde México, me gustó esto y otras cosas que escribes.

David Lago González dijo...

Marga, perdona que le conteste a Angel Collado Ruiz. Mi "iracundia" se llama "ME NIEGO", y cada párrafo termina con "YO no olvido".

YO. Como cantaba George Harrison: "I, me, mine". Detesto el plural mayestático, que tanto en la boca de un comunista como de un burgués es un insulto a la inteligencia.
Por tanto, hablo siempre por mí mismo, y lo hago de forma espontánea y natural, no según manuales de democracia, urbanidad, revolucionario furibundo o corrección política. En ningún momento incito a que nadie piense como yo: a nadie le deseo el infierno.

Josán Caballero dijo...

Qué maravilla leer estas credenciales de David Lago, a través de ti, Marga. El sabe que lo leo y lo respeto, siempre y cada vez más, por lo que tiene de certero y políticamente incorrecto, aunque sea todo lo contrario. Me gusta su manera incisiva de gritar, y también de hacer silencio. En eso se parecen ustedes, dos grandes blogueros, pero sobre todo, porque no están esperando que griten, para hacer silencio, o viceversa, porque no son borregos, porque son precisamente eso, seres humanos artistas, valientes e incorrectos. Soy un poco así, pero ustedes son mis modelos. Sencillamente sensacional este texto, que me lo iré a leer allá también, porque deseo respirar el espíritu de un grande, desde su mismo intelecto, captarlo y asumirlo, en su misma realidad, siempre desbordándose sin ser acorralado. Eres un talento de hombre, David González Lago, con viceversa, por supuesto. Yo sí hablo y mastico de Martí, lo como, lo bebo, lo digiero, e infinitamente lo respeto, y lo hago volar, igualmente, con otra vida, entre mis versos, en mis escritos más diversos. Pero entiendo lo que dices, hermano, te lo creo. Gracias por ser tan único y anverso. Gracias a Marga igualmente, por traerte a nosotros, que a veces no te leemos, o nos vamos por caminos circunflexos. Un abrazo a los dos, los quiero y los releo, como lo que hago con Martí, cuando sueño. Saludos, Josán Caballero.

Asere Cubano dijo...

David siempre certero.