El sociólogo cubano Alejandro Portes, profesor de las universidades de Princeton y Miami, es el merecedor de la última edición del Premio Daniel Cosío Villegas, que otorga El Colegio de México. En 2019, este académico fue reconocido con el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales, convirtiéndose en el segundo cubano, en este siglo, en recibir dicho galardón después del escritor Leonardo Padura.
Portes es muy conocido por sus estudios sobre las inmigraciones latinas o hispanas en Estados Unidos, especialmente las mexicanas y las cubanas, publicados en los años 80 y 90, en colaboración con Robert L. Bach, Alex Stepick y Rubén G. Rumbaut. Pero como se recordó en la pasada ceremonia del premio Cosío Villegas, en el Colmex, Portes es también autor de investigaciones clásicas y muy influyentes sobre las clases sociales, la economía informal y los procesos de urbanización en América Latina.
En su conferencia de recepción del premio, Portes no desarrolló ninguno de esos temas, por los que es conocido y referenciado. Su charla versó, en cambio, sobre algunas ideas centrales de Max Weber y su utilidad para pensar el fenómeno del trumpismo en Estados Unidos. Recordó Portes las conferencias “La ciencia como vocación” (1917) y “La política como vocación” (1919), en la Universidad de Munich, y la forma en que esos textos desarrollaron conceptos de Weber, plasmados en otras obras, como La ética protestante y el espíritu del capitalismo (1904) y Economía y sociedad (1921).
Habló Portes de ideas como el “desencantamiento del mundo” o la secularización moderna, la “dominación carismática y la burocrática”, la desindustrialización y el crecimiento de la desigualdad, como fenómenos sociológicos, estudiados por Weber, y que serían constatables en Estados Unidos en las últimas décadas. La clase trabajadora blanca de amplias zonas del centro de esa nación se ha visto desplazada del mercado de trabajo y ha desarrollado una mentalidad nativista y xenófoba, dirigida especialmente contra los migrantes de ascendencia latinoamericana.
Portes propone interpretar el fenómeno Trump y la corriente política qué él encabeza, desde el Partido Republicano, como una respuesta política al cambio social profundo de la desindustrialización. El sociólogo argumenta que el triunfo de Trump en ambas elecciones, las de 2016 y 2024, y la popularidad de sus políticas en un amplio sector de Estados Unidos, tiene sus raíces en una transformación del capitalismo estadounidense, que también se está produciendo en Canadá y Europa.
El sociólogo insistió en que se trata de una realidad mundial, que debe analizarse globalmente. Su llamado a que las ciencias sociales formen parte de ese ejercicio analítico colectivo no podría ser más oportuno. Ante tantas señales inquietantes de desfinanciamiento de las ciencias sociales, en América Latina y el Caribe, ojalá la exhortación del sociólogo llegue a su destino.