Praesumptio y desperatio"por haberme comportado prudentemente en la juventud, me voy haciendo romántico con la edad"Jane AustenLo quiero todo: lo grande y lo menudo,
la ebriedad y la rutina,
y me responden: no se puede tener,
hay que adaptarse
entre el punto de equilibrio,
y los extremos, renunciar.
Mi día es un jardín de excesos correctivos:
violencia, orden, justo,
arrogancia, dioses, castigo
y solo soy una presuntuosa
con un pecho opulento,
desesperada , lúgubre .
Devastada de tiempo,
de la empresa humana
absolutamente todo
la vanidad: haber sido amada,
el sufrimiento.
- »Todo lo concede la Fortuna a su favorito,
por completo.
Los gozos, los infinitos; las penas,
las infinitas,
por completo »-
murmura Goethe desde la esquina
aquejada del vientecillo frio,
que confunde y amarga
con su insuperable gris quejumbroso.
El término medio mata,
escora en mi cuerpo que va
perdiendo el roce,
cierto olor a otro cuerpo,
a veces el gesto,
o su mirada posada en el borde de la cama.
Tremendamente seria
pasablemente adaptada
-sin él-
el universo impaciente enreda
la muerte con las horas
y aun así quiero sin rendirme ,
atento mi oído a esa voz
que no ha llegado.
La costurera de Malasaña.LO quiero todoilustraciones de
William Rios