el Humor del ESTORNUDO, premiado con 10,000 dólares
hay
que leer el artîculo premiado,una joya conspirativa sobre el 11J, que derroche de 'imagino trolles",nada que en periodismo pueda ser llamado como tal, nada que pueda comprobarse, tierra en el cementerio en que han convertido esa salida...
La escritora cubana Carla Colomé, parte de nuestro equipo de People en Español, recibió prestigioso premio de periodismo por una historia exclusiva sobre las protestas del 11 de julio en Cuba. ¡Los detalles!
La escritora cubana Carla Colomé, parte de nuestro equipo de People en Español, recibió el'Premio Internacional de Periodismo Joven Cátedra Vargas Llosa – Atlas Network' por una historia exclusiva sobre las protestas del 11 de julio en Cuba. Colomé, de 31 años, homenajeada hoy en Miami, habló en exclusiva con People en Español sobre este reconocimiento.
Su reportaje exclusivo para la revista digital El estornudo —titulado "11 de julio en San Antonio de los Baños: Lo que se ve/lo que no se ve" y publicado el 22 de julio del 2021 — fue el artículo premiado en la primera convocatoria del certamen, que tiene una dotación de 10,000 dólares. "Para mí en muchos sentidos es un logro porque muestra que podemos seguir haciendo periodismo cubano desde el exilio", dice Colomé. "Es un premio para mí y para la prensa independiente cubana que se hace también desde el exilio".
La historia nace de una inquietud que tuvo la periodista. "Cuando las protestas estallaron el 11 de julio, que fue el día de mi cumpleaños, a mí me surgió una pregunta que creo que es la pregunta que se hizo todo el mundo: ¿Dónde fue que estalló?", cuenta Colomé. "Sabíamos que fue en San Antonio de los Baños, pero quedaba la duda de cómo fue, quién fue, quienes fueron los primeros que salieron y que protestaron".
Unos amigos suyos en San Antonio de los Baños, con quienes estudió en Cuba, le hablaron de un grupo de Facebook —llamado La Villa del Humor— que había prendido la primera llama que encendió las protestas del 11 de julio en la isla, en la que un sinfín de cubanos por toda Cuba se volcaron a las calles pidiendo libertad.
"Me dicen que creen que todo empezó con un grupo de Facebook, lo cual es muy sintomático de los últimos tiempos en Cuba, en que a tientas y a cuentagotas el gobierno a permitido el acceso a internet —caro, restringido como sabemos— pero ha cambiado completamente la realidad de Cuba", dice Colomé. "Esto que pasó es una muestra de ello. Si no hubiese habido internet en Cuba no hubiese pasado [las manifestaciones masivas]. Esa fue la manera que tuvo la gente de organizarse, congregarse, de darse cita".
CREDIT: (YAMIL LAGE/AFP VIA GETTY IMAGES)
Al investigar este grupo de Facebook, Colomé notó que "ellos ya venían haciendo convocatorias desde hace algunas semanas para verse en el parque del pueblo a determinada hora", revela. Ahí comenzó su gran labor periodística. "Empecé a contactar a los administradores del grupo que lo hacían con pseudónimos —porque sabían los riesgos que corren estando en Cuba— y uno de los administradores vivía en Miami. Lo contacté, lo entrevisté, entrevisté también a los administradores que están en Cuba, y ahí empecé a formar la historia de dónde habían salido las protestas populares", añade.
Uno de estos grupos cibernéticos en la isla —que según Colomé "se organizan para muchas cosas: para vender motos eléctricas, para avisarte cuando vino el pollo al supermercado"— lograron despertar una manifestación histórica en contra del gobierno de Miguel Díaz-Canel.
"Fue un momento en que se juntaron muchas cosas que hicieron que la gente estallara por cosas que le molestaban", dice la escritora sobre la raíz de las protestas. "Habían muchos cortes de luz, la situación epidemiológica y sanitaria estaba en su peor momento por la falta de medicamentos [en medio de la pandemia de coronavirus], además de una crisis política tremenda. Fueron muchos factores que se unieron".
CREDIT: CORTESÍA
Colomé revela que hasta para los propios administradores del grupo de Facebook 'La Villa del Humor' el alcance masivo de las protestas en la isla —que pusieron al gobierno de Cuba bajo la lupa del mundo entero— fue algo sorpresivo. "Me dijeron que hace mucho tiempo ellos estaban convocando y la gente no salía. No se imaginaron que fuera algo masivo y que se replicara. Estalló en San Antonio, pero a medida que iban pasando las horas iban estallando protestas, como pequeños volcanes, en todas las provincias de Cuba", cuenta Colomé.
Para protegerse de las represalias del gobierno cubano, los administradores de este grupo de Facebook "cambiaron sus perfiles y tuvieron que tomar medidas para cuidarse", añade la escritora.
El miedo no ha extinguido la esperanza de pronto ver nacer una Cuba democrática. "Después de esto el gobierno ha desatado una gran ola represiva. Todavía hay niños presos [que salieron a las calles en las protestas del 11 de julio], madres rogando que liberen a sus hijos encarcelados, personas de la tercera edad que salieron a manifestarse, a apoyar o a filmar y hasta los que filmaban fueron presos", lamenta Colomé. "La ola represiva ha sido tremenda, ha sido una cacería grande por parte del gobierno".
Si bien el regimen opresivo de Miguel Díaz Canel ya estaba bajo aviso y logró frenar en gran medida otra ola de manifestaciones planeadas para el 15 de noviembre en Cuba, este esfuerzo titánico y la valentía de los manifestantes cubanos no ha sido en vano. "Hay un antes y un después de esas protestas del 11 de julio", reconoce Colomé. "Creo que la sociedad civil cubana ha buscado otras formas de organizarse. Ese día nos dio muchas esperanzas a todos, aunque la represión del gobierno ha aumentado. Para el mundo entero ver a Cuba en las calles era algo inédito, algo que ni mi generación ni la de mis padres habíamos vivido".
Colomé —graduada de periodismo de la Universidad de La Habana— hizo una maestría en la UNAM en México y vive actualmente en Nueva York. Nuestra escritora ha colaborado también para El País, Univision, Vice y Letras libres, entre otros medios. ¡Felicidades Carla!
Sobre las diez de la mañana del 11 de julio de 2021, poco más poco menos, varios residentes de San Antonio de los Baños, municipio al este de La Habana que alberga la base aérea militar más importante de Cuba, comenzaron a transmitir en vivo una inédita protesta popular que se extendió desde el céntrico Parque de la Iglesia hasta la calle Real, y otras aledañas, en la que miles de personas exigían libertad y gritaban «Patria y Vida».
Pronto, el estallido acaparó titulares en medios independientes cubanos y periódicos de todo el mundo, los cuales anunciaban que por primera vez en los años de la Revolución el pueblo se había tirado a las calles hasta en 62 lugares del país, porque hacia el mediodía y en las horas siguientes las protestas se habían multiplicado en el territorio nacional.
Incluso uno de esos titulares anunciaba que el gobernante Miguel Díaz-Canel había llegado a San Antonio de los Baños escoltado por altos militares en un intento de aplacar la situación, muy al estilo Fidel Castro, pero terminaron lanzándole varias botellas plásticas de agua y unos cuantos insultos más.
Hasta el día de hoy las manifestaciones del 11 de julio nos siguen sorprendiendo a los cubanos de adentro, a los de afuera, a la izquierda, a la derecha, a los viejos, a los jóvenes, a los que protestan y a los que nada tienen para decir. Cuando aún permanecen decenas de jóvenes presos, cuando se ha reportado un muerto a causa de las manifestaciones y cuando el gobierno, en aras de tranquilizar a la gente, ha anunciado la eliminación temporal de restricciones aduaneras de medicinas y alimentos, la protesta de San Antonio de los Baños, pueblo del Ariguanabo, nos sigue pareciendo una incógnita.
¿Quién convocó a los ariguanabenses? ¿Cómo se organizaron, si es que se organizaron? ¿Hubo un programa o hubo, al menos, una convocatoria? ¿Quiénes están detrás de la protesta que hizo que gran parte de Cuba se lanzara a las calles el 11 de julio?
Hace casi cuatro años varios residentes de San Antonio de los Baños crearon el grupo de Facebook «La Villa del Humor», un espacio para reencontrarse quienes siguen viviendo en el municipio y quienes se han ido del país. Antes del 11 de julio, el grupo tenía casi cuatro mil miembros. Después del 11 de julio, los miembros aumentaron a más de nueve mil.
El grupo ha servido para todo: para compartir nostalgias, para vender cafeteras y refrigeradores de dos puertas, para avisar cuándo sacan aceite en el mercado tal, para promocionar un negocio de tatuajes o para anunciar el robo de una moto eléctrica.
No obstante, las primeras molestias comenzaron en el grupo cuando en 2017 se reportó la presencia cada vez mayor del caracol gigante africano en el municipio, que afectó la salud de algunos residentes y causó la pérdida de varios cultivos. Coincidentemente, por esos días los vecinos del barrio El Palenque estaban inconformes por el desabastecimiento de agua. En 2019, hubo otra plaga de caracol gigante africano.
«Veo la Villa del Humor preocupada por los caracoles. Hablando no se resuelve nada. Debemos unirnos un día e ir todos juntos al gobierno a exigir una respuesta final a todo esto. Cuando usted o su familiar muera de meningoencefalitis no se queje. Estamos a tiempo. Cuando alguien muera ya no va a haber solución. A ver, ¿quién propone una fecha para darnos cita todo el pueblo en el gobierno municipal para exigir acabar con esto ya?», escribió en 2019 el usuario Danilo Roque, uno de los administradores del grupo.
La publicación de hace tres años tiene 44 reacciones y cero comentarios, y nunca se reportaron noticias de que la gente se haya congregado ante el gobierno municipal.
Ese mismo año, Danilo Roque volvió a exhortar a los ariguanabenses a quejarse por la falta de luz eléctrica: «Y seguimos sin corriente en La Villa del Humor. Más de 4 horas sin electricidad. Viejos, niños, y todo el mundo sin almorzar (…) Llamemos a la Empresa Eléctrica y exijamos una respuesta a esta falta de respeto», escribió en el grupo.
La publicación acaparó 46 reacciones, cero comentarios. No se conoce si alguien llamó a la Empresa Eléctrica.
En otras de las publicaciones, Danilo Roque denunciaba los grandes baches en las principales calles de San Antonio de los Baños. El post tuvo 68 reacciones y 14 comentarios, uno de los cuales decía: «Cómo están dejando destruir al pueblo».
Estamos hablando de septiembre de 2019. Para enero del siguiente año apareció en Cuba un grupo inédito autonombrado Clandestinos, que se identificaba con las imágenes de la icónica película protagonizada por los actores Luis Alberto García e Isabel Santos, y con las máscaras de la serie La casa de papel. Clandestinos profanó varios bustos de José Martí en La Habana e intervino murales dedicados a Fidel Castro. En ese momento, La Villa del Humor declaró que simpatizaba con dicho grupo.
«Clandestinos apenas comienza… San Antonio de los Baños se une a la lucha por la libertad de Cuba», dijo en el grupoDanilo Roque, quien ya tenía para entonces la misma foto de perfil que Clandestinos.
Después han seguido más publicaciones sobre otros temas. En el grupo se han hecho eco de la huelga de hambre ocurrida en la sede del Movimiento San Isidro, se ha exigido la libertad de los artistas Luis Manuel Otero y Maykel Osorbo cuando el régimen los ha detenido, y se ha compartido un meme sobre la tumba de Fidel Castro derritiéndose como un helado en el cementerio de Santa Ifigenia.
Incluso en el grupo se ha debatido sobre la Constitución de 1940, sobre el concepto de nación; se ha hablado del surgimiento de la República de 1902; se ha dialogado sobre derechos y sobre civismo. Últimamente, estas han sido las discusiones: los recurrentes apagones, el aumento de casos de coronavirus en el país, la escasez de todo tipo.
El 22 de junio pasado, Danilo Roque hizo una pregunta a todos los miembros del grupo: «¿Qué les parece si convocamos a una protesta en el Parque de la Iglesia para mostrar nuestro descontento con lo que está sucediendo? Contra un pueblo nadie puede… dejen recomendaciones y hagamos algo. No podemos permitir que sigan burlándose de nosotros».
La publicación alcanzó 33 reacciones y cinco comentarios, uno de los cuales decía: «Muy bien, ¿para cuándo?»
Danilo Roque es joven. Nadie conoce su edad ni su rostro, ni siquiera su nombre, porque no se llama — no se puede llamar — Danilo Roque. Ahora mismo su foto de perfil es la cabeza de Díaz-Canel ensangrentada y un letrero que dice: «Ojo por ojo, diente por diente». Desde hace años se ha convertido en una especie de líder entre los integrantes de La Villa del Humor. Joven es también Lázaro González, otro de los administradores del grupo, y quien se dedica a la elaboración de los carteles que allí aparecen. Su identidad tampoco es real. No tan joven es Alexander Pérez Rodríguez, pastor de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, exmiembro del grupo Somos+, simpatizante de Oswaldo Payá, y la única persona que no esconde ni su nombre ni su rostro porque desde hace años vive fuera de Cuba. Primero en México, y desde hace apenas dos meses en Estados Unidos. Mientras Danilo Roque convoca y Lázaro González se dedica a la logística del grupo, Alexander le pone cara y voz, informa, genera debates, propone, dialoga.
Aunque la idea fue de Danilo Roque, estas tres personas son principalmente quienes estuvieron detrás de la protesta en San Antonio de los Baños. Integran el equipo 23 personas, quienes se mantienen en total anonimato y cuyas edades, excepto la de Alexander, oscilan entre los 18 y los 30 años.
«Mi equipo, que de hecho es totalmente anónimo y confiable, se ha creado a lo largo del tiempo, cada uno ha tenido que ganarse mi confianza, que no es muy fácil hacerlo», asegura Danilo Roque.
Cuando le pregunto cómo funciona su equipo, Danilo Roque dice: «Esto es un poco complicado de responder, ya que es contenido interno que tratamos entre los vinculados a luchar por una Cuba libre. Y no queremos que salga a la luz pública».
— ¿Y tienen alguna relación con el grupo Clandestinos? — le pregunto.
— No, no tenemos ningún vínculo con Clandestinos. Aunque apoyamos su causa y lo que hicieron. Todo el que luche por una Cuba libre está vinculado con nosotros — responde.
En ocasiones anteriores, Danilo Roque había llamado a otras manifestaciones en el Parque de la Libertad, a las que nadie asistía, solo agentes de la policía y represores que se enteraban de las convocatorias.
«La idea viene desarrollándose desde hace mucho tiempo, cuando comenzaron las tiendas en MLC. Luego se agravó la situación con la COVID-19 y la falta de medicamentos. Y así fuimos esperando la ocasión oportuna para que el pueblo saliera a expresar su sentir; los apagones fue un momento decisivo, en medio de una pandemia y en medio del verano. Decidimos mi equipo y yo que era el momento de dar el golpe, ya que el gobierno estaba concentrado en el COVID. Sabíamos que iba a ser efectivo pero no esperábamos una repercusión tal como la tuvo. En fin, fue una idea que tardó tiempo en lograrse, pero fue como la buena comida, que se toma su tiempo», insiste.
El sábado 10 de julio, un día normal dentro de lo que viene siendo la normalidad en Cuba, Danilo Roque escribió en La Villa del Humor: «¿Cansado de no tener corriente? ¿Obstinado porque no te dejan dormir hace 3 días? ¿Harto de aguantar los descaros de un gobierno al que no le importas? Es hora de salir y exigir. No critiquen desde casa, hagámonos escuchar. Si no lo vamos a hacer, mejor vamos a cerrar la boca y no hablar mierda desde casa que no resuelve nada, esto es calle. ¿Tenemos más miedo a salir que a aguantar todos estos descaros? ¿Cómo es posible? Exigimos que Canel y Raúl también tengan apagones. Exigimos que, ya que no tenemos comida, al menos nos dejen dormir. A la calle. Váyanse ya del gobierno comunistas oportunistas. Este domingo 11 de la mañana, Parque de la Iglesia. Nos vemos. Si no vas, no te quejes tanto entonces».
El escrito de Danilo Roque tuvo esta vez 188 reacciones y 56 comentarios. Uno de los comentarios dice: «Bueno, para la calle todos, Patria y Vida». Otro de estos comentarios señalaba: «No coman más mierda y no cojan más esta página para el descaro si al final hablan y hablan y nadie hace nada, a nosotros los cubanos nos encanta que nos torturen».
El plan de Danilo Roque para el 11 de julio fue publicado en el grupo de Facebook:
1- 10:00 a.m. nos vamos a reunir todos en el Parque de la Iglesia
2- 10:30 a.m. comenzamos a salir por la Calle Real dirección a la tienda TRD, lugar donde nos venden en monedas que no ganamos. Ahí somos libres de hacer lo que queramos. Son nuestras tiendas y nuestros productos.
3- 11:00 a.m. nos dirigimos a Radio Ariguanabo, allí podemos hacer que Radio Ariguanabo anuncie lo que está sucediendo a través de su emisora. Si queremos podemos lograrlo.
4- Llegando hasta ahí, seguimos rumbo Coppelia, esto llamando a más personas a unirse a nuestra propuesta. Recuerden que necesitamos muchas personas para esto.
5- En Coppelia vamos a trancar el tráfico y vamos a gritar todo lo que nuestra voz pueda. Todo lo que se les ocurra.
6- Subimos Calle Ancha, hasta el Partido, ya que Canel dijo que los comunistas podían hacer con nosotros lo que quieran, pues nosotros hacemos lo mismo, si alguien se nos enfrenta, le damos lo que merece. No nos limitemos. Somos muchos más, recuerden.
Esta protesta va a durar hasta que nos den las fuerzas. Afuera del Partido vamos a gritar, a pintar aquello, poner carteles, hacer lo que nos dé la gana, a ver si ellos nos van a tocar un solo pelo.
Lleven agua y teléfonos cargados. Si no hay internet no importa. Graben y después suben los videos.
El clamor va a ser lo siguientes:
-Váyanse del gobierno
-Libertad para el pueblo
-Díaz-Canel sing…
-Somos más y no tenemos miedo
-Queremos ayuda
Si lográramos tomar Radio Ariguanabo, tenemos la guerra ganada, todos unidos somos invencibles. Ya siento una Cuba libre en el horizonte. Por favor, ayúdenme a conseguir este objetivo.
De nosotros depende que mañana sea el día de nuestra liberación. Los demás van a seguir nuestros pasos como reacción cadena. No tengamos miedo. Cuba está a punto de ser nuestra, de los cubanos. Basta de cobardía. Únete.
La multitud congregada frente al Parque de la Iglesia de San Antonio de los Baños en la mañana del domingo 11 de julio tomó por sorpresa incluso a los organizadores. Lázaro González estaba en su casa porque no pensó que alguien fuera a asistir, y al ver la primera transmisión de la protesta corrió a sumarse.
«Jamás pensar que pasaría algo, porque en otros momentos se había convocado a las mismas protestas y nunca nadie participó, solamente participaban los aparatos represores del municipio que siempre daban una vuelta a ver si había personas. Pero vuelvo y te repito, nunca sucedió nada», dice Lázaro González.
«Ese domingo, aproximadamente a las 11 de la mañana, había una buena cantidad de personas protestando y se fueron sumando más», cuenta. «Yo no estaba, Danilo Roque tampoco, hasta que empezó la directa del Parque de la Iglesia en vivo y siguieron llegando personas. Se presentaron órganos del PCC del municipio y fueron atacados con palabras de los manifestantes que se encontraban en el lugar. No te puedo dar nombres reales porque todos estamos siendo reprimidos violentamente y amenazados. Se siguieron sumando personas hasta que ya éramos muchos y decidimos bajar por la calle principal del municipio, hasta llegar a la parte del técnico del DTI a exigir libertad. De ahí, directo a la administración del gobierno y terminamos en la policía. Cuando nos enteramos que el presidente Díaz-Canel estaba en el parque nos dirigimos para ahí y fue boicoteado por el mismo pueblo de a pie».
Además del Parque de la Iglesia, salieron personas a protestar en otros lugares de San Antonio de los Baños como el barrio de El Palenque, El Pinareño, Aguacate, la Punta Rosa, y también llegaron de pueblos como San Paul o La Ceiba.
Ni Danilo Roque ni Lázaro González fueron reprimidos ni llevados presos por haber participado en la manifestación, como sí lo han sido otros miembros de su equipo y algunos que nada tienen que ver con ellos.
«Ese 11 de julio no me reprimieron. Días después me fueron a buscar a mi casa como a muchos otros, pero nunca supieron que yo soy el real Danilo Roque. Para mí ese 11 de julio nació una nueva Cuba. Sin nadie saber quién era, yo disfrutaba el sabor de mi convocatoria. Yo veía cómo poco a poco se me unía el pueblo, hasta que logramos miles de personas exigiendo un cambio. Y así se nos fue uniendo toda Cuba. Todo se organizó entre cubanos que deseábamos lo mismo», dice Danilo Roque.
Lázaro González rememora ese momento y lo recuerda como algo indescriptible: «Cuando vi la cantidad de personas corrí para el parque; ver eso fue un nuevo amanecer para Cuba. La gente gritaba feliz y sin miedo, se fueron sumando tantos que éramos un mar de personas por las calles de mi Ariguanabo», cuenta.
Mientras San Antonio de los Baños se manifestaba, Alexander, quien se encontraba en la playa cuando lo llamaron para decirle que tenía lugar la protesta pacífica, entró al grupo de La Villa del Humor para compartir videos y responsabilizar al gobierno cubano de cualquier acto represivo.
«Esto que pasó no es Danilo, no es Alexander, no es Lázaro. Gracias a Dios apareció el momento. No se había dado antes porque quizás no estaba tan molesta la gente, pero ya es demasiado: muertos, falta de medicinas, hambre, colas, falta de agua», asegura Alexander.
Luego de las protestas del domingo 11, Danilo Roque escribió un «comunicado especial» para agradecer a todos los ariguanabenses que habían participado.
«Querido y estimado pueblo de San Antonio de los Baños, protagonistas de un acto lleno de valentía y coraje que demostramos hoy. Me dirijo a ustedes, lleno de orgullo y agradecimiento, para decirles GRACIAS. Cuando convoqué la protesta hace días atrás, jamás pensé que contaría con la participación de miles de personas».
Danilo Roque insiste en que el grupo, que mantiene estrictas medidas de seguridad para comunicarse, está organizando nuevas marchas. Convocaron a una para el lunes 26 de julio, el mismo día que eligió Fidel Castro para atacar en 1953 el Cuartel Moncada, pero han tenido que suspenderla porque el municipio está bajo vigilancia de los militares.
El mismo 11 de julio en la tarde, cuando ya las protestas se habían aplacado en San Antonio de los Baños, Danilo Roque publicó un post en el grupo de Facebook, un post que pretendía ser más bien una invitación a pensar: «Qué lindo sonaría: San Antonio de los Baños, primer municipio libre de Cuba. Sí podemos, coño, sí se puede».
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