A las familias cubanas:
Queridas familias nos dirigimos a Uds., pese a las calumnias que el gobierno vierte sobre nosotros impunemente, como cubanos. (plural del populismo) Como ustedes, queremos un país mejor, pues antes que ciudadanos somos hijos, padres, nietos, hermanos y primos. Somos jóvenes en nuestra inmensa mayoría. Hemos visto salir a nuestros familiares y amigos de Cuba porque no encuentran futuro en esta tierra asfixiada de política y autoritarismo. Exigimos por vías pacíficas que se respete el derecho que cualquier persona tiene de pensar diferente. Queremos que Cuba sea verdaderamente la casa de todos y que como una gran familia podamos echar adelante: sin injerencias del vecino y sin dejar a nadie atrás. Pero para eso necesitamos respetarnos, sanar las heridas, trabajar juntos.
Nosotros pasamos las mismas penurias que ustedes y perdemos largas horas haciendo colas para conseguir comida y medicinas. Intentamos sobrevivir en esta “luchita cotidiana”. También nosotros nos vemos obcecados en ver cómo resolvemos para llegar al día siguiente. Es duro, máxime cuando tenemos otras personas a nuestro recaudo. La única diferencia entre nosotros y una parte del pueblo cubano es que sentimos que la vida en Cuba solo va a peor. Llevamos muchos años esperando a que una élite de elegidos cumpla sus promesas. Cada año el sueño de una vida próspera no solo está más lejos, sino que se materializa como una pesadilla.
Lo que queremos es un país mejor; si la forma en que se han hecho las cosas hasta el día de hoy no ha funcionado es hora de pensar en cambios. Pensar así no nos hace malos, ni "gusanos", ni delincuentes. Nos hace diferentes. Nosotros respetamos a los que piensan diferente ¿por qué no puede respetársenos a nosotros? ¿Acaso por eso somos menos humanos o menos cubanos? Queremos que todo proyecto de Nación soberana dignifique la vida humana y que el Estado vele por los derechos de su pueblo todo, no de una élite privilegiada. Nos urge una Cuba que no permita que nuestras cárceles sigan llenas con los más de 500 jóvenes cuyo único crimen fue pedir un país mejor el 11 de julio. (PEDIAN LIBERTAD)
Sabemos que a muchos les duelen las historias de esos muchachos, que están siendo condenados con altas penas ejemplarizantes. Familias cubanas, una cárcel le fastidia la vida a cualquiera ¿hasta cuándo vamos a seguir callados ante la injusticia? Si mañana el gobierno decide incriminar a sus hijos o como a tantos otros los obliga a irse del país lazándoles al mar o instándoles a cruzar la selva del Darién, ¿seguirían en silencio? Abuelos y Padres, bien saben muchos las injusticias que se han vivido en este país y que se han callado por temor. Entendemos sus miedos y razones, pero de la verdad podemos correr por un tiempo pero no escondernos de ella para siempre. Todos los males que eligieron no enfrentar, ahora pesan sobre el presente y futuro de sus hijos y nietos.
Criticar o silenciar a sus hijos no hace más que contribuir al problema. En lugar de eso, pregúntele a sus jóvenes cuáles son sus sueños, qué quieren para la Patria. La familia debería está por encima de cualquier ideología o doctrina; la humanidad por encima de cualquier partido. Al menos así pensamos nosotros y muchos otros. (pIDEN PERMISO PARA QUE LOS DEJEN SALIR A PAPA RAUL? )
Las imágenes publicadas en las redes sociales y los discursos gubernamentales están llenos de un odio aberrante. Invitan a la violencia fraticida con maderos y armas. Nosotros en cambio invitamos al amor y la concordia, a recitar “Cultivo una rosa blanca” frente al uso de la fuerza.
Queremos nuestras familias a salvo y unidas, no sesgadas por orden y desvarío de un gobierno, el mismo gobierno que está convocandos "planes de la calle" y actividades recreativas que involucran a niños. Por favor familias cubanas, no permitan que el bien supremo de la Nación sea usado como escudo antimanifestación. Nuestros niños son de las pocas alegrías que le quedan a este conjunto de islas que se caen a pedazos.
El 15 de Noviembre no permitamos que nadie usurpe la legítima e intransferible autoridad de los padres sobre los hijos en el proceso formativo. (act escolar)Los niños cubanos están para reír, jugar y soñar con un futuro distinto, no como instrumentos o armas políticas. Piensen que esos pequeños y adolescentes se merecen un futuro mejor, que esos son nuestros hijos y sobrinos también, que tienen derecho a tener la Cuba de las soluciones, las oportunidades y los proyectos, no la de los exilios.
El 15 de Noviembre sabemos que muchos saldrán a marchar con nosotros; desde Archipiélago pedimos a los manifestantes evitar todo espacio donde estén los infantes. Si ven un Plan de la Calle con niños, tomen la dirección contraria.
Queridas familias cubanas, también les queremos pedir que no formen parte de las Brigadas de Respuesta Rápidas o de cualquier otra estratagema empleada desde el Gobierno para generar violencia. Piensen que con cada golpe lastiman a otro ser humano, golpean sueños, cortan esperanzas y destruyen la posibilidad de un futuro mejor para todos. No podemos seguir cometiendo los errores del pasado prestándonos para los mítines relámpagos o las órdenes de combates.
Apelamos a sus conciencias, si tienen pensado lanzar un palo contra un manifestante, por favor mira a tus hijos y piensa en los jóvenes del 15N, en sus padres ¿que resuelves con golpear a un ciudadano? Los golpes no sirven para matar ideas. Si no estás de acuerdo con nuestra forma de pensar, pues dínoslo en franca conversación desde el respeto mutuo. No te dejes arrastrar por el odio: a Cuba ponle cerebro y sentimientos de verdad, más allá de cualquier slogan o consigna.
Nosotros no somos mercenarios. Nadie se entrega a una posible condena judicial por dinero, sino por el peso de las convicciones y los deseos de una vida digna. Piensen familias, el 15 de Noviembre puede ser una fiesta de la reconciliación y el respeto al otro. (y qué van a hacer con los Castro, los militares asesinos, el gobierno de dedo?) Cuba se merece un futuro mejor, sé protagonista del cuidado de la persona humana desde el gesto pequeño y el respeto a los hijos de esta tierra piensen como piensen. Como bien dijo el Padre Félix Varela, recuerden que “los jóvenes son la dulce esperanza de la Patria”. Apóyenlos en sus ganas de soñar un futuro mejor para Cuba, junto a sus amigos y familia, en la tierra que los vió nacer.
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