viernes, diciembre 11, 2009

HAG SAMEAJ

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Niña, ¿amaneciste de compras? No se te olvide comprar "Mezcla para los Albañiles de la Libertad Total..."

Anónimo dijo...

Guillermo Gonzalez Arce


« En 2010, diez razones para el cambio.
1. Libertad para los presos políticos y de conciencia.
2. Libertad de expresión.
3. Unidad de acción entre los bloguers que apoyan nuestra causa.
4. Di no a la violencia que ejerce la dictadura con el pueblo.
5. Divulgación de las actividades de los opositores dentro de la isla.
6. Exigir los mismos derechos para todos los cubanos dentro de la isla.
7. Combatir la absurda batalla de ideas con reclamos de respeto a los opositores.
8. Denuncia con nombre y apellidos a las turbas castristas.
9. Desobediencia a la dictadura.
10. Exigir a los organismos internacionales que velen por los derechos en Cuba. »

Mensaje Subversivo dijo...

Hola Margarita:
Hemos parido un nuevo espacio para la Libertad de Cuba.
Mensaje Subversivo nació ayer.
Contamos con tu hermandad subversiva.

Saludos subversivos desde Madrid.

Anónimo dijo...

Oriki a San Lázaro, como a Babalú Ayé…

Proclama como una promesa de todos los cubanos

Por José Antonio Gutiérrez Caballero.

Tú, que eres Padre del mundo, Babalú.
Tú, Hijo de Obbatalá o Naná Burukú.
Tú que eres santo milagroso, sólo tú,
dános una señal como San Lázaro, o tal vez cual Babalú,
porque vamos de rodillas, y tampoco vemos luz.
Si estamos en la tierra prometida por orishas como tú,
haz que mi pueblo sea libre, y no fugaz tragaluz,
que no tiene ni el derecho de cambiar, a contraluz,
la torpeza de un destino que nos niegan junto a sus
promesas de pacotilla…Que respondan, dime tú,
ante el altar, Babalú,
cuánto más hemos de orar para que nos des salud,
pero salud libertaria, con Ayé de Babalú,
que es como tener Aché y la gracia de Jesús,
o hasta un buen Mafere Fun,
para que damas de blanco puedan lograr con su alud
que le entreguen a sus hijos, o a los esposos que tú
criaste para que Cuba fuera inmensa multitud,
como una madre pariendo felicidad al azul,
cuando un pueblo que germina se congeló en plena luz,
por un sol que a mediodía se hizo un iceberg, Babalú…

Tú que eres padre del mundo, San Lázaro, cómo tú
permites que el miedo sea una pandemia entre tus
hijos de pueblo, para los que el norte o sur,
sólo significa huir del terror que pone a tus
generaciones en cruz,
pero no la cruz del santo, sino la maldita cruz
de un gobierno con muletas y mastines, Babalú,
que no cura enfermedades, ni las plagas, como tú,
sino inventa ser potencia, cuando daña la salud
a los nobles de conciencia, que están presos por virtud
de un ideal que es más alto que los carteles sin luz,
que a menudo proliferan en sus calles, como el pus
inyectado en cierta gente, que repudia lo que tú
en otro tiempo nos diste como ejemplo de inquietud…

Tú, que eres tan milagroso, San Lázaro Babalú,
cura al enfermo de miedo, como al de lepra, haz que tus
oraciones lleguen justo para el pueblo en su quietud,
haznos hombres, Babalú,
ruega a todos los orishas que se unan a este alud
de las conciencias divinas y terrenales, que aún
como las damas de blanco o los que tienen virtud,
puedan sumarse al milagro de conquistar la salud
ciudadana de este pueblo, que no necesita a un
amo de presa, con perros que vomitan sobre el tul
de una patria que no quiso atraerlos con ningún
pretexto de feria o trampa innoble de ideas, Babalú:
Ni tus perros callejeros ladran la mañosa pulcritud
de ese falso patrón pregonando la salud que nos das tú:
Ni siquiera ellos lo siguen, como tampoco ningún
ciudadano que respete las leyes del diloggún.

Tú, padre del mundo y nosotros, dime tú,
cuándo vas a darnos ese milagro superior a la salud:
hagamos la promesa de librarnos de ese pus,
de esa rabia que maldice la libertad de nuestro azul,
acabemos con el miedo que circunda toda luz,
y cual fieles al Rincón de San Lázaro, con tus
instrumentos y rezos, vayamos todos a pun
tualizar un destino que hoy merece hasta el zunzún
de nuestra Cuba en potencia, para armarnos la salud
de un país que es pura savia de negros y criollos, Babalú…

¡Somos el milagro del suelo en que nacimos, Babalú!
¡Es hora de reencontrar el mar y el cielo azul!
¡Sal, Lázaro, levántate y anda entre nosotros con tu luz!
¡Ayúdanos y cúmplenos esa promesa, San Babalú,
pues la libertad de un pueblo es su mayor salud!

JOSÁN CABALLERO

“Cantos de alabanzas u Orikis. Pertenecen a la poesía popular yoruba. Son nombres de alabanzas, frases poéticas, para describir y ensalzar a los dioses o a los hombres. Cada yoruba posee su oriki propio, que va acumulando en el transcurso de su vida y que lo identifica, pues en él se expresa su condición social, su estirpe, y hasta sus hazañas. Se cantan al son de un tambor, por rapsodas profesionales, que han de conocer los nombres de alabanza de todas las familias y del pueblo, por lo que en ciertos días de fiesta, salen por las calles, cantando los orikis a cada transeúnte, quien deberá entregarle a cambio unas monedas”.

17 de diciembre del 2009.

Anónimo dijo...

Por: Anastasia Expósito

Si eres o no eres, si piensas que soy o no de la seguridad cubana o de la CIA me importa un reverendo carajo, en mi caso, afortunadamente yo puedo darme el lujo de no tener miedo.

Estas son las macabras dudas que siembran entre nosotros los cubanos el sistema de seguridad del estado cubano, llamados también los “perros segurosos”. Infiltrar a un agente en cada familia cubana, en cada grupo social, en cada casa vecina del barrio, en cada área laboral, en todo movimiento de un cubano, es el método de represión y control, por excelencia, el de mayor eficacia para ellos.

Que ciudadanos cubanos colaboren con los “segurosos” no siempre es sinónimo de decisión y convicción propia, existe la extorsión a través del “miedo”; o colaboras o...(te aplican las nefastas consecuencias). Un ejemplo de ello es el libro de Eliseo Diego “Informe Contra mí Mismo”. Ser víctima de esta imposición no lo justifica, pero haciendo una relación de empatía, tal vez estar dentro de Cuba y ser un detractor abiertamente produce una especie de pánico típico de una sociedad cercada. Pero para los que estamos fuera del país, nos es más fácil romper con la intimidación casi ancestral de más de 50 años.

Pensar o aceptar afirmaciones de que el “otro” pueda ser o es un informante, o un disfrazado de tinte político opuesto es –más bien- un elemento de presunción que produce intimidación, división, desunión y, por consecuencia, un inmovilismo contra el régimen no sólo en Cuba sino también en el exterior. ¿ Y qué si alguien lo es! Qué nos podría pasar, hay que reflexionar sobre la “duda” antes que ésta se apodere de nuestra mente. Si estamos decididos a “romper con el pavor sicológico” estaremos conscientes –con anterioridad- de los riesgos que eso conlleva para un ciudadano de un país con dictadura. Entonces, podrán estigmatizar a personas como colaboradores del aparato represor, podrán suplantar identidades de activistas claves a nivel internacional, podrán tener acceso a nuestros datos, movimientos y red de contactos, podrán romperse el “moroco” pensando en nuevas técnicas segurosas para poner en práctica, porque al desaparecer el temor, estos perros –y que me perdonen los perros por la comparación- no tendrán razón de existir y tampoco sus recursos sucios. Hagámosle impracticables los tradicionales artificios con los que nos han manipulados y pretenden seguir haciéndolos. Si es un infiltrado, colaborador de los segurosos, allá él o ella con su condena porque seguiremos adelante, si no lo es, pues bienvenido a la difusión y activismo por la defensa de la democracia cubana, la libertad de nuestras metes y la expresión “abierta” de las mismas. En lo que a mí respecta, MÁS QUE UN CARAJO, ME IMPORTA UNA REVERENDA P…!! y disculpen el lenguaje soez.

PUBLICADO EN:

CON PECADO CONCEBIDO

http://frentelibertadtotalcuba-espana.blogspot.com/2009/12/me-importa-un-reverendo-carajo-no-tengo.html

Anónimo dijo...

BASTA DE MIEDO, ME IMPORTA UNA REVERENDA PINGA, LA SEGURIDAD DEL ESTADO, FIDEL SU HERMANO Y LA RESINGA DE SU MADRE.
asere cubano