Una receta de los viejos tiempos, debe tener medio siglo, es recurrir a los malos conocidos pues en ellos se siente uno seguro de poder, otra vez, demostrar que se es más malo que el diablo.
Y que les den a todos por el culo.La Raulestroika comenzó con los males de barriga de un dinosaurio presidencial llamado Castratus homus sinpiedad y ha sabido mantener la decadencia de una isla embarcada en un no hacer, no progresar, no fertilizar, con una de las batallas mayores y mejores de la historia de la humanidad: tener un índice de miseria tan elevado que para defenderla solo se puede mencionar a un país en el ultimo peldaño del tercer mundo y, sin embargo, poseer el extraordinario poder de crear espejismos, mistificar monstruos y dejar chiquito a Joseph Goebbels
como ministro de propaganda; sin contar la opresión , donde han realizado el milagro de tener presos de conciencia que no lo son, rectificando a la humanidad que se han comido el alma de sus habitantes, y todo esto, hipnotizando la opinión internacional.
Otra vez que les den por el culo a todos.El mandatario asignado de dedo e impuesto por servicios ocultos al frente del quiebre ha viajado a Rusia. Helo en la dacha, a la tabla. Comiendo migajas? No, faltaría más…
Es el mismo que se opuso a la Perestroika de algunos intelectuales cubanos a fines de los ochenta? El mismo que no quería cambios?
Matandile dile di
cambios para mí
Matandile dile di
ninguno para tí
Matandile dile di…
Querrá saber como hacer una "raulestroiska" dulce, en mermelada?
Saber como invertir bien el capital, comprar una parcela con petróleo en la Siberia, importar las putas del oeste al Este occidental o simplemente sentir el calorcito de un abrigo en piel de oso?
Ah, estos nuevos ricos como saben de caviar, vodka y noches de fuego. No hay dudas que están haciendo “algo” bueno, pero que sea por el interés de los demás…diente.
Que le den por el culo, otra vez, a todos. El pueblo sigue en las mismas.
El lugar del encuentro está lleno de simbolismo: en los años sesenta fue escenario de la reunión entre Fidel Castro y el líder soviético Leónidad Breznev. Raúl Castro, que sucedió a Fidel en la Presidencia cubana en 2006, señaló que su visita servirá para ampliar las relaciones con Rusia, cerrando así la herida abierta tras el colapso de la URSS y el consiguiente fin de las ayudas soviéticas a La Habana."Nosotros, como muchos otros, vemos el renacimiento de Rusia como un factor positivo", declaró Castro, de 77 años.
