"...¿Qué sabe el ciudadano de a pie en Cuba sobre presos políticos, huelgas de hambre, vestidos blancos o proyectos disidentes? Harto tienen ya con sus problemas cotidianos, con esa elementalidad que ha sido una estrategia delicadamente organizada desde el triunfo de la Revolución, para reducirlos (y reducirnos, en los distintos periodos que hemos vivido allí) a meros estados vegetativos andantes que, como las plantas sembradas al lado de un alto muro, “se van en vicio” en busca del sol, y ese sol está muy lejos, muy alto, y ese sol sólo conjuga en verdad el verbo “huir”, y para muchos eso ha sido y es un reto de valentía..."
David Lago GONZALEZ