La internet ha transformado la relación natural de la comunidad y la producción de identidad. Los grupos extremistas de uno y otro bando han descubierto el significado de difundir sus mensajes más allá de los limitados confines de sus alianzas comunes. La argumentación de una ideología, más exacto es su término alemán „Weltanschauung“, fomenta el cyberodio. Los individuos que propagan este discurso están unido por lo que Althusser llamó „interpelación“, es decir el proceso discursivo que evoca a una colección de individuos dentro de un grupo a través de la ideología. Esta „interpelación“ se hace extremadamente importante al analizar la cultura extremista del cyberspace. Las prohibiciones, método de extinguir brotes extremistas, pierden de una forma u otra su razón de ser en el cyberspace. Cuando unos cabezas rapadas le pegaron fuego a una casa de turcos en 1990, el gobierno alemán bajo Schröder reaccionó inmediatamente prohibiendo el movimiento Skynhead en Alemania, incluyendo la música „heavy“ que incitara a la violencia y al odio. Con el acceso global a la Internet, la autonomía de cualquier nación ha quedado restringida. Los documentos en la WWW y enviados a través de ella han fomentado la cultura radical y el cyberodio. El rabino Cooper, del Centro Wiesenthal (que persigue desde hace décadas a los criminales nazis) comentó visiblemente sensibilizado: „ la Internet y los recursos de la red ofrecen una marivillosa oportunidad educacional diaria para todas las personas pero al mismo tiempo esta vía es utilizada para promocionar doctrinas llenas de odio“.
El articulo completo sobre cyberodios, monopolios, y premios en El Látigo Cubano
Pongo a Juanes, que nada tiene que ver con el post inicial al que hago referencia,y les recomiendo bajo link, solo por aquello que desvio la atencion de la razon principal : la dictadura de los Castro, diriamos, lo pongo para molestar, para decir, que siguen ahi jodiendonos.