He leído con paciencia y determinación -dotes sicológicas necesarias frente a un panfleto gastado, reiterativo, abusador de la sensibilidad, la realidad, la vida cubana-en
Cuba: los responsables del futuro
¿Qué piensan, con qué sueñan los jóvenes que viven en la isla? A tenor de sus expresiones, muchos no quieren que su país pierda su independencia pero lo desean más democrático y menos burocrático
de,ARTURO ARANGO 13/05/2010
Me he quedado sin habla, a estas alturas... no voy a reproducir la solapada falacia, pero veamos como se pueden manipular los llamados que desde aquí hacemos a dar mas plaza a la populación, en las campañas web.
"La vida cotidiana del ciudadano de a pie poco tiene que ver con esos acontecimientos que, en otras latitudes, dibujan un rostro irreal de Cuba (y ese ciudadano común tampoco se relaciona mejor, salvo excepciones, con las informaciones que ocupan la escuálida prensa cubana)...Es verdad que buena parte de los jóvenes cubanos, como los de casi todo el planeta, están ganados por el escepticismo, por el desinterés en las cuestiones políticas. Es cierto también que la principal aspiración de muchísimos de ellos es emigrar, abrirse caminos en otras latitudes, principalmente en países desarrollados, y que esa aspiración es reflejo de un desasimiento, de un dar la espaldas a …
“…los destinos de la nación cubana...” (-Lo separé del parrafo voluntariamente, por toxicidad deliberada)
y tao, tao, tao tras el escudo de "los jóvenes", como si ese cuento del” futuro mejor” y “nosotros los buenos”, apabullados por” los malos del norte y los que decidieron no someterse a los Castro y a su dictadura”, no lo hubiésemos escuchado cientos de veces hasta llegar a viejos...
Sin embargo, tú que vives allá, Arturo Arango, ultrajas el derecho a la inconformidad y no cuentas como han descendido el habla, incluida la tuya, a la de un simple lobotomizado que cree en los cucuruchos de los restaurantes chinos, que en su interior poseen un oráculo de fortuna...
El puzzle nación cubana = a dictadura de los Castro, dejó de estar a la moda hace muchísimo tiempo; la retocada composición con argumentos sicorígidos tirando hacia el síndrome de Estocolmo, no se salva. Es una panfletada de mal gusto, completamente divorciada con lo deseos de quienes desde el exilio pedimos democracia. Si de justicia se trata, ganas en inmoralidad de testigo de un descalabro que dura mas de medio siglo, como” inocente” cómplice.
A estas alturas…justificando el caos; generalizas a los escapados, porque sin dudas, te asusta o no sabrías como vivir en libertad, y soberanamente ignoras a tu vecino.
