Robert Huber
REALDOLLS
Nacido en Suiza en 1972, estudió Fotografía en la Escuela de Artes Aplicadas de Vevey. Actualmente vive en Zurich. En 2001 publicó Elvis & Presley, una colaboración con el fotógrafo belga Stephan Vanfleteren. Esta serie ganó un premio World Press y se exhibió en varias ciudades europeas. Su fotografía en color en medio y gran formato está orientada hacia aspectos del ocio y la cultura contemporáneos. Su trabajo ha sido publicado en The New York Times Magazine, Time Magazine, Forbes, Newsweek, Spiegel, L’Hebdo, entre otros.
Realdolls, realblogs, reales, e inventadas muñecas, preciosas ridiculecez frente a la realidad...
no es que muchos desconozcan informaciones pues Wikileads las puso en primera, * hay a quien solo le gusta, cuando es con el otro -no es que sean ajenos a la realidad, o esten traumatizados, embrujados, o pequen de inocentes.
Nombrado el favoritismo, la tropelía y falta de ética de la star disidencia, citado el banco y el intercambio, los acuerdos bajo mesa, NO HE VISTO una sola respuesta y sí al baboso que se pajea con la gracia de TODOS SOMOS dolls , TODOS SOMOS Y/
A estas alturas no es por inocencia, o ignorancia, los que pactan con los que suponen han ganado "cierta guerra" no contra la dictadura, la guerra cibernética de lo mejor de los blogs, o los más patriotas que estafan por un puesto en la República web,- ni pelotones, ni grupos, ni globos no sé qué- esto me recuerda el discurso del Fifo cuando ajustaba el sermon a lo que le convenia, no, él no era socialista, no...uyfff era un dictador-
simplemente o están pagados o se inscriben en la infamia como colaboradores , prolongadores de la dictadura de marras. No me cuenten que los tiempos han cambiado, lo sé, pero no tengo constancia que las dictaduras aflojen. No vengan con sabandijadas que es el momento del dialogo, dialogo de qué? , si hasta en el léxico, o las pretenciones, se lee mero culto a los que han deshumanizado la nacion.
Vamos, vamos, no veo respeto en los que ingresan fondos, para poder enfrentarse, como si les faltara algún componente moral, o se sintieran tan acomplejados que solo siendo igual de ricos tuvieran el derecho a alzar la voz.
Nunca entendí por qué me atacaban con dos cosas: que era el Latigo cubano, es decir, descendía a Ydolls , sin dar la cara, o con mi edad. Qué patetismo, solo estaban mostrando su propio interior: puras prostitutas que esconden la cuarentena oportunista con photoshop y caritas de medio lado; su bajeza y afiliación a la matraca oficial.
Vamos...pendejadas, excusas, pretextos que el tiempo aclara... werk!
Qué falta de escrúpulos y de vergüenza, dolls. Qué impunidad malsana, qué salvajismo y aberración, frente al que solo quiere comer y vivir mejor alla, prisionero también de esta batalla.
Qué restregón impúdico frente a quien lejos quisiera rozar a los suyos.
A los pocos, que no estan en la mamada, que les acompañe el valor.
