Por Carlos Carralero
En Cuba hay personas muy valientes. Escuchar a José Daniel Ferrer o a Juan Carlos Herrera, con ejemplos nos lo demuestran. Las barreras del miedo se vencen con el arma de la dignidad. Eso muchos cubanos, incluso emigrados no lo entienden. La oposición por otra parte, es débil porque el gobierno les tiene una barrera entre ellos y el pueblo, pero es que el pueblo no rompe esa barrera por miedo.
Para que la oposición se fortalezca el pueblo debe colaborar, dejándolos llegar a ellos. Escuchándolos. Y sobre todo no sometiéndoses a actos tan bajos y degradantes como los de reprimir, golpeando y ofendiendo a los que se enfrentan a la intimidación del desgobieno.
Esta es una respuesta a los que, fuera de Cuba, con razón, pero sin entender completamente la problemática, sostienen que todo depende del pueblo. Esto es verdad, pero no absoluta. Ver los toros detrás de la barrera es diferente a enfrentarlo.
Lo que debemos de hacer desde aquí, es lograr que los gobiernos de Europa no sigan en la ambiguedad ante el gobierno cubano. Que no lo apoyen y que el apoyo a la disidencia interna y al exilio activo sea total. De esa manera el avance de los opositores sería imparable. La voluntad de la oposición interna es llegar al pueblo, pero si intenta hacer puerta a puerta, en la primera acción son detenidos.
Activémonos más en favor de la solidaridad completa de la Unión Europea.
