Algo se mueve feo en el panorama libertario cubano. En marzo último, -ver la carta que transcribo al final de la entrada-el
poeta David Lago González escribió una
carta a los artistas e intelectuales españoles y solicitó la divulgación y apoyo de los compatriotas.
De forma completamente turbia no tuvo eco en muchos de los intelectuales del patio que en ese momento movían fichas para aumentar la lista VIP de los firmantes que condenaban la terrible muerte de Orlando Zapata Tamayo.
El poeta Lago lo hizo a titulo personal, secundado por amigos que creemos en su importancia y vigencia, y sin ningún apoyo de partido o asociación política. Orgullosa estoy de haberla firmado, con la decepción de constatar, una vez más, que detrás de este “reinado libertario” los hilos siguen sin estar claros.
Como es habitual dejaron enfriar la propuesta y hoy me entero que surge la
Plataforma de Españoles para la Democratización en Cuba, y la noticia es difundida con tremendo sonido por los mismos que en aquel momento ni caso prestaron.
¿Qué bola? ¿
Hasta donde creen que la libertad de Cuba puede seguir siendo asunto de show y de faranduleros? Cuando comiencen a respetarse algunos activistas y respeten las propuestas de los otros, sin miedo a no ser la star del espectáculo, realmente habrá posibilidad de cambio para Cuba.
Una vez mas en este circo se promueven operaciones artísticas… que las ganancias sean inmensas y afinadas con la democracia, porque si el cambio depende del elenco televisivo espero que pasen los videos gratis por los canales y hablo de los dos existentes para la población cubana…
bueno, a lo mejor me quedo chiquita, y da origen a una caravana veraniega artística y democrática este verano, en Varadero.
ojala me equivoque...
La noticia
aqui
CARTA ABIERTA A LOS ARTISTAS E INTELECTUALES ESPAÑOLESEn Madrid, a 8 de marzo de 2010.
Los abajo firmantes, cubanos y como ustedes personas dedicadas a la creación o a la interpretación, PEDIMOS RESPETUOSAMENTE a nuestros homólogos españoles, que seamos tratados con la misma consideración y cortesía que se manifiesta hacia otras minorías que, por razones políticas o de cualquier índole, han tenido que dejar sus países de origen y buscar refugio temporal o definitivo en España para dar comienzo a una nueva vida.
Somos personas que, dejando a un lado historias personales, hemos tomado un camino más allá de nuestra frontera original en busca de una solución ética y práctica a lo que hemos vivido y sufrido, de la misma forma que en otras ocasiones históricas parte del pueblo español ha tenido que hacer. Lo que vivimos en Cuba y seguimos paradójicamente experimentando en España, cada vez con mayor virulencia, rebasa los límites de la dignidad y, aunque no podemos evitar que existan personas que públicamente expresen su apoyo y justificación a una dictadura de más de medio siglo —como tampoco podemos evitar que otros manifiesten sus predilecciones por otras actitudes fascistas y cualquier otra aberración semejante—, sí podemos recordarles que por cada manifestación de apoyo a los desmanes políticos que existen en Cuba, nos sentimos insultados, agredidos, menospreciados, marginados y sepultados en una incomprensión que, más allá de lo ideológico, roza la infamia y desborda cualquier postura entendida como políticamente correcta.
Agradeceríamos encarecidamente que cada vez que se hace uso del acceso público para elogiar las razones que nos han lanzado desde Cuba al mundo, cada vez que se defiende la idea de una mal llamada libertad que ni los que han decidido continuar viviendo allí escogieron, como tampoco los que decidimos abandonar nuestro país, aun cuando en teoría disfrutemos del mismo margen de oportunidades que nos ofrece a todos España y otras naciones democráticas, se tenga en cuenta la acotación y acoso moral a la que sistemáticamente se nos somete.
Cada vez que, utilizando los recursos que brinda una democracia, se elogian los horrores del gobierno castrista (que no es Cuba en su integridad ni los cubanos en su totalidad), recuerden los entusiastas del régimen que, como otros muchos, somos ciudadanos vulnerados ante los hechos irrefutables de la historia.
La adhesión de firmas está igualmente abierta a cualesquiera otros amigos, no cubanos de nacimiento, que estén de acuerdo con lo que aquí se expresa y decidan mostrar su apoyo.
David Lago González
Poeta y Escritor
DNI 51064567J