Hay un defecto socio-moral en cierto cubano que repelo (no me quita el sueño) más me deja mal sabor de boca que bien puede ser pesimismo, esa especie de animal cloacal producto de un sistema amoral e incívico que lleva al individuo al más cínico, irresponsable y vacío estado de existencia. Gente que no son capaces de hacerse merecedores de las libertades, alguien los nombró un día, “hombre nuevo”