el exiliado “normal” que llegó al continente con una camisa y quizás la economía del viajero que espera hallar el pozo de petróleo pero a la tercera jamalicha se queda con la bolsa vacía, a ese que no le esperaban en el Herald, en El país o en Le Monde… porque nunca le importó ni se relacionó con los del poder en la Habana, y que la guapeó : "trabajo, papeles, casa y mujer, como conviene”...se cansó de comer y un día se dijo, “es otra cosa lo que jode esto”, entonces empezó a ver los males para entrar y salir de donde nació, y escuchó verdades del ser libre en que se estaba transformando... ese, el “normalito”, debe sufrir un poco cuando ve lo que esta pasando con gente de tanto historial que si dios no les ha bendecido con la presidencia de la Raspadura, es porque tiene problemas con la conexión Internet… hay que tener mucho coraje para luchar por Cuba, esté donde se esté….ese normalito cuando toca tierra no llega al cielo y cuando el cielo le cae arriba, después de haber aprendido lengua, disciplina laboral, conducta, no hay quien le tire un cabo, porque tampoco se explica a donde van a parar los millones que dicen circulan para ayudar a los cubanos que desean la libertad… y cuando ve el tira pega mocos de los que tienen el picao atado a un pez raya que les surca el ombligo, o las fabulosas inquisiciones, ambiciones y tropelías sintomáticas de los métodos aprendidos de los cuales él huyó…suspendido mira.