En Cuba nos hallamos en la etapa de la formación del corcho nuevo...
El corcho flota siempre, independientemente si sube o baje la marea. Si viene una ola lo levanta y lo lanza, pero siempre queda a flote. El corcho tiene una perspicacia inmensa. Siempre logra estar donde haya agua, pues ese es el único problema para él: si se acaba el agua, queda a merced del viento.