El domingo se produjeron graves incidentes en el centro de Belgrado: 140 heridos y decenas de detenidos. Hooligans de todo tipo -pero sobre todo del Estrella Roja, el equipo favorito de Ratko Mladic y de otros criminales de guerra- trataron de reventar una marcha del Orgullo Gay en la que participaban un millar de personas protegidos por 5.000 policías antidisturbios. Quizá era solo una minoría, como los de aquí, que gritaba "muerte a los homosexuales"...