Continúo presentando obras que me hacen pensar en la isla, en este caso en el cuerpo, este cuerpo que sufrió privaciones, violencias, sofocos, habitado de ordenes y contraordenes en contra de la razón y la natura, deshabitado, erizado, bloqueado, agotado…en sus miles de formas y maneras de desear la libertad, a veces, descabezado, desestructurado por razones que –mediocres, patéticas, oscuras, ocasionales, circunstanciales- nos aíslan a unos de otros… y conocemos.
¿Cómo ser orgánicos y sacudirnos juntos de lo que esclaviza? ¿Cómo ser libres de dictadores, jueces, diabólicos espantapájaros que aún en el exilio preconizan limitar el cuerpo, la mente, la palabra…
ese cuerpo que puede caer en el desespero, el temblor, la rabia, el asolamiento…cuerpo por estructurar, el humano que aprende y ensaya a no ser malvado, a dulcemente amar... cuerpo que si se integra será nación.
Antony Gormley es un escultor inglés cuyo trabajo está basado principalmente en esculturas de figuras humanas. Su inspiración nace en la premisa de que el cuerpo humano es un lugar de memoria y de transformación .
A meditar pues, buen fin de semana a todos.
