viernes, junio 04, 2010

autoritarismo y metamorfosis...



Al despertar Gregorio Samsa una mañana,

tras un sueño intranquilo, se encontró en su cama

convertido en un monstruoso insecto

La metamorfosis – Franz Kafka




En La metamorfosis 'en este link pueden descargar la obra), Franz Kafka aborda el tema del autoritarismo, mediante la historia de un viajante de comercio, llamado Gregor Samsa, el cual despierta una mañana transformado en un insecto, convirtiendo éste en un pecado que lo lleva a sufrir los más grandes sinsabores por parte de su familia, el trabajo y la sociedad. Después de diversos acontecimientos, el personaje principal termina de una manera trágica, mientras que su familia, lo más cercanos a él, toman este suceso como una liberación para seguir adelante con su vida.



El cuerpo de Gregorio aparecía efectivamente completamente plano y seco. De esto, sólo se enteraban ahora, porque ya no lo sostenían sus patitas, y nada apartaba de él la mirada.



—Grete, vente un ratito con nosotros—dijo la señora Samsa sonriendo melancólicamente.
Y Grete, sin dejar de mirar hacia el cadáver, siguió a sus padres a la alcoba.
La asistenta cerró la puerta, y abrió la ventana de par en par. Era todavía muy temprano, pero el aire tenía ya, en su frescor, cierta tibieza. Se estaba justo a fines de marzo.
Los tres huéspedes salieron de su habitación y buscaron con la vista su desayuno. Los habían olvidado.
— ¿Y el desayuno?— preguntóle a la asistenta con mal humor el señor, que parecía ser el más autorizado de los tres.
Pero la asistenta, poniéndose el índice ante la boca, invitó silenciosamente a los señores, con señas enérgicas, a entrar en la habitación de Gregorio.
Entraron, pues, y allí estuvieron en el cuarto inundado de claridad, en torno al cadáver de Gregorio, con expresión desdeñosa y las manos hundidas en los bolsillos de sus algo raídos chaqués.

Entonces, se abrió la puerta de la alcoba, y apareció el señor Samsa, enfundado en su librea, llevando de un brazo a su mujer y del otro a su hija. Todos tenían trazas de haber llorado algo, y Grete ocultaba de vez en cuando el rostro contra el brazo de su padre.

—Abandonen ustedes inmediatamente mi casa— dijo el señor Samsa, señalando la puerta, pero sin soltar a las mujeres.

— ¿Qué pretende usted dar a entender con esto?— preguntóle el más autorizado de los señores, algo desconcertado,y sonriendo con timidez.

Los otros dos tenían las manos cruzadas a la espalda, y se las frotaban sin cesar una con otra, cual si esperasen gozosos una pelea, cuyo resultado había de serles favorables.

Pretendo dar a entender exactamente lo que digo —contestó el señor Samsa, avanzando con sus dos acompañantes en una sola línea hacia el huésped.

Éste permaneció un punto callado y tranquilo, con la mirada fija en el suelo, cual si sus pensamientos se fuesen organizando en una nueva disposición dentro de su magín.




La metamorfosis representa lo que un hombre puede vivir, al llegar al punto más trágico de su existencia. Agudizado el conflicto social en la década de los noventa por el llamado período especial, un estudio socio-antropológico podría revelar, a ciencia confusa, las tremendas metamorfosis del cubano en cuanto a la moral, la conducta, la condición física y sicológica.'Fantástica transmutación' en la que seguimos paralizados.


He tomado la transformaciones de animales de la web, sin que se especificara el o los autores- cualquier aclaración es bienvenida.

4 comentarios:

Rediaria dijo...

La Bondad
En ocasiones el concepto de bondad es confundido con el de debilidad. A nadie le gusta ser "el buenito", de quien todo el mundo se aprovecha. Bondad es exactamente lo contrario, es la fortaleza que tiene quien sabe controlar su carácter, sus pasiones y sus arranques para convertirlos en mansedumbre.

La bondad es una inclinación natural a hacer el bien, con una profunda comprensión de las personas y sus necesidades, siempre paciente y con ánimo equilibrado. Este valor, por consiguiente, desarrolla en cada persona la disposición para agradar y complacer en justa medida a todas las personas y en todo momento.

¿En qué momentos nos alejamos de una actitud bondadosa? En las actitudes agresivas que se adoptan con los malos modales y la manera de hablar, a veces con palabras altisonantes, con la razón de nuestra parte o sin ella; la indiferencia que manifestamos ante las preocupaciones o inquietudes que tienen los demás, juzgándolas de poca importancia o como producto de la falta de entendimiento y habilidad para resolver problemas. ¡Qué equivocados estamos al considerarnos superiores! Al hacerlo, nos convertimos en seres realmente incapaces de escuchar con interés y tratar con amabilidad a todos los que acuden a nosotros buscando un consejo o una solución.

Equivocadamente, nuestro ego puede regocijarse cuando alguien comete un error a pesar de las advertencias, casi saboreando aquellas palabras de: "no quiero decir que te lo dije, pero... te lo dije", y nos empeñamos en poner "el dedo en la llaga", insistiendo en demostrar lo sabios que son nuestros consejos; seguramente todo esto sale sobrando, pues la persona ya tiene suficiente con haber reconocido su error y quizá en ese momento está afrontando las consecuencias.

La bondad no se detiene a buscar las causas, sino a comprender las circunstancias que han puesto a la persona en la situación actual, sin esperar explicaciones ni justificación y en procurar el encontrar los medios para que no ocurra nuevamente. La bondad tiene tendencia a ver lo bueno de los demás, no por haberlo comprobado, sino porque evita enjuiciar las actitudes de los demás bajo su punto de vista, además de ser capaz de "sentir" de alguna manera lo que otros sienten, haciéndose solidario al ofrecer soluciones.

Una persona con el ánimo de "exaltar" su bondad, puede subrayar constantemente "lo bueno que ha sido", "todo lo que ha hecho por su familia", "cuánto se ha preocupado por los demás" y eso por supuesto no es bondad. La bondad es generosa y no espera nada a cambio. No necesitamos hacer propaganda de nuestra bondad, porque entonces pierde su valor y su esencia. El hacernos pasar por incomprendidos a costa de mostrar lo malos e injustos que son los demás, denota un gran egoísmo. La bondad no tiene medida, es desinteresada, por lo que jamás espera retribución. Podemos añadir que nuestro actuar debe ir acompañado de un verdadero deseo de servir, evitando hacer las cosas para quedar bien... para que se hable bien de nosotros.

cont...

Rediaria dijo...

El ser bondadoso tampoco equivale a ser blando, condescendiente con la injusticia, o indiferente ante lo que está bien o está mal en las actitudes y palabras de quienes nos rodean. Por el contrario, sigue siendo enérgico y exigente, sin dejar de ser comprensivo y amable. Del mismo modo, jamás responde con insultos y desprecio ante quienes así lo tratan, por el dominio que tiene sobre su persona, procura comportarse educadamente a pesar del ambiente adverso.

La bondad, va más allá de un simple ofrecimiento de cosas materiales en condiciones precarias. Para fomentar este valor en nuestra vida podemos considerar que debemos:

Sonreír siempre.
Evitar ser pesimistas; ver lo bueno y positivo de las personas y circunstancias.
Tratar a los demás como quisiéramos que nos trataran: con amabilidad, educación y respeto.
Corresponder a la confianza y buena fe que se deposita en nosotros.
Ante la necesidad de llamar fuertemente la atención (a los hijos, un subalterno, etc.), hacer a un lado el disgusto, la molestia y el deseo de hacer sentir mal al interesado: buscar con nuestra actitud su mejora y aprendizaje.
Visitar a nuestros amigos: especialmente a los que están enfermos, los que sufren un fracaso económico o aquellos que se ven afectados en sus relaciones familiares.
Procurar dar ayuda a los menesterosos, sea con trabajo o económicamente.
Servir desinteresadamente.

El valor de la bondad perfecciona a la persona que lo posee porque sus palabras están cargadas de aliento y entusiasmo, facilitando la comunicación amable y sencilla. Ser bondadoso es saberse dar y darse sin temor a verse defraudado; y sobre todo, tener la capacidad de comprender y ayudar a los demás olvidándose de sí mismo.

ES BUENO

Es bueno saber que hay hombres de ciencia, pero es mejor que seamos hombres y mujeres de conciencia.
Es bueno saber lo que tenemos que hacer, pero es mejor hacer lo que debemos hacer.
Es bueno hacer planes y fijarse un propósito, pero es mejor llevarlos a cabo.
Es bueno desear el éxito, pero es mejor realizar las cosas necesarias para lograrlo.
Es bueno hacer promesas, pero es mejor cumplirlas.
Es bueno tener dignidad, pero es mejor no pisar la de otros.
Es bueno tenerlo todo, pero es mejor compartir con el que no tiene nada.
Es bueno saberse amado y comprendido, pero es mejor amar y comprender.
Es bueno procurar no fracasar, pero es mejor ayudar al fracasado.
Es bueno buscar la verdad, pero es mejor hablar siempre con ella.
Es bueno tener fe, pero es mejor sembrarla en los que aún no conocen a Dios.

Anónimo dijo...

Hay que aprender democracia para despues poder aplicarla en Cuba cuando se pueda.
si no, entonces tendremos otras dictaduras y nunca acabaremos.

Anónimo dijo...

con la carnada , asi decimos los pescadores cuando el pez setraga la casnada sin masticarla Hay muchos insectos sueltos, que ganan sueldo de la tirania ,ellos tienen equipos de personas dedicados a eso y en estos momentos los tiran para el internet con el fin de desviar la propaganda que se le esta haciendo com las Damas de Blanco ,Farinas y otros no le den calor ,para que no logre su objetivo
Esas son locas que trabajan en el haren de Raulita y como locas hay que tratarlas, ellos no trabajan solos fijanse que cuando lo cierran dialecticamente enseguida sale un segundo apoyando su palabras dejemos a las locas de Raul , no nos entretengamos con ellas y miremos hacia delante que alli esta Cuba y ya las cadenas de la opresion estan a punto de estalla, de frente de frente e igniremos a las locas