sábado, mayo 16, 2009

de Alexander Solzhenitsyn





Por Danilo Josue Cardona


Sobre el Socialismo - Alexander Solzhenitsyn - Premio Nobel


La degradación del pensamiento contemporáneo ha sido apresurado por el fantasma del "socialismo." El socialismo ha creado la ilusión de satisfacer la sed de justicia de los pueblos: El socialismo ha adormecido sus conciencias al pensar que el tren que esta ha punto de pasarles por arriba es una bendición enmascarada, su salvación. Y el socialismo, mas que nada ha causado que la hipocresía publica aumente vertiginosamente; ha permitido que Europa ignore la aniquilación de 66 millones de personas en sus propias fronteras.

No hay una sola definición precisa del socialismo que sea generalmente reconocida: todos nosotros tenemos un concepto vago y tornasolado de algo bueno, de algo noble, por esta razón dos socialistas conversando el uno con el otro sobre el socialismo pueden fácilmente estar hablando de cosas completamente diferentes. Y, por supuesto, cualquier dictador africano con un "nuevo estilo" puede llamarse a si mismo socialista sin ningún tipo de temor a contradecirse.

Pero el socialismo reta a la lógica. Ves, es un impulso emocional, un tipo de religión terrenal, y nadie tiene la necesidad mas pequeña de estudiar o aun de leer las enseñanzas de sus primeros profetas. Sus libros son juzgados por lo que se dice de ellos; sus conclusiones aceptadas a priori. El socialismo es defendido con una apasionante falta de razón; nunca es analizado, esta a prueba de todo criticismo. El socialismo, especialmente el socialismo marxista, usa ese truco hábil de declarar toda critica seria "fuera del marco de toda discusión posible;" y es requerido que uno acepte el 95 % de la doctrina socialista como "la base de la discusión," todo lo que queda para cuestionar y debatir es el 5% que restante.

Aquí también hay otro mito, y es que el socialismo representa un tipo de estructura ultra-moderna, una alternativa al moribundo capitalismo. Y sin embargo ha existido edades y edades antes que ningún tipo de capitalismo.




Mi amigo el académico Igor Shafarevich ha mostrado en un estudio extensivo del socialismo que los sistemas socialistas, que están siendo usados hoy para atraernos y encantarnos a algún futuro utópico de paz, compone la mayor parte de la historia previa de la humanidad en el antiguo Oriente, en China y luego fueron repetidos en los sangrientos experimentos de la Reforma. Y sobre las doctrinas socialistas, el ha mostrado que emergieron mucho después pero que han estado con nosotros desde hace mas de 2000 años; y que no se originaron en una erupción de pensamiento progresivo como la gente cree hoy en día pero como una reacción - La reacción de Platón contra la democracia de Atenas, la reacción gnóstica contra el cristianismo - contra el mundo dinámico del individualismo y como un retorno a lo impersonal y estancados sistemas de la antigüedad. Y Si seguimos la secuencia explosiva de doctrinas socialistas y de las utopías socialistas predicadas en Europa - por Thomas More, Campanella, Winstanley, Morelly, Deschamps, Babeuf, Fourier, Marx y otra docena mas - no podemos evitar estremecernos mientras que ellos abiertamente proclaman algunas de las características de esa terrible forma de sociedad. Es hora de que invitemos a aquellos socialistas razonables a que calmadamente y sin prejuicios lean, digamos, una docena de las obras principales de los profetas mayores del socialismo europeo y que se pregunten: ¿Es este verdaderamente el ideal social por el cual estaría preparado a sacrificar las vidas de incontables personas y aun de sacrificar la mía propia?

El marxismo siempre se ha opuesto a la libertad. Solo voy a repetir algunas palabras y frases de sus padres fundadores, Marx y Engels (y leo de la edición Soviética de 1929): "Las reformas son una señal de debilidad" (vol. 23, p. 339); "La democracia debe ser mas temida que la monarquía y la aristocracia." (vol. 2 p. 369); "La libertad política es una libertad falsa, peor que la mas miserable esclavitud." (vol. 2, p. 394). En sus correspondencias Marx y Engels frecuentemente expresaron que el terror seria indispensable para alcanzar el poder, que "será necesario repetir el año 1793. Después de tomar el poder, seremos considerados monstruos, pero nos tendrá totalmente sin cuidado" (vol. 25 p. 187)

Alexander Solzhenitsyn
Premio Nobel
Aviso a Occidente (Warning to the West) - 1976
Paginas 55 - 56, 141 - 143
Traducido por Danilo Cardona






Aleksandr Isayevich Solzhenitsyn: (December 11, 1918 – August 3, 2008)[2] was a Russian novelist, dramatist and historian. Through his writings he made the world aware of the Gulag, the Soviet Union's forced labor camp system — particularly The Gulag Archipelago and One Day in the Life of Ivan Denisovich, his two best-known works. For these efforts Solzhenitsyn was awarded the Nobel Prize in Literature in 1970, and exiled from the Soviet Union in 1974. He returned to Russia in 1994. He was the father of Ignat Solzhenitsyn, a conductor and pianist.

1 comentario:

Ignacio dijo...

Este es muy bueno, muestra esas paradojas de lo irracional y lo extrano que es el ser humano. Recuerdo que cuando los tiempos de la perestroika, la gran sorpresa mia fue haberme encontrado con la Utopia de Moro, y cuando la lei vi que se trataba del mismo horror que estaba viviendo; creo que fue ahi cuando se me produjo la crisis, no tanto con Novedades de Moscu, que de algun modo eran cosas que todos pensabamos y la novedad estaba en que apoarecian publicadas en un medio de prensa que circulaba oficialmente. Pero que el libro sagrado de La Utopia ya propusiera de forma organizada aqul infierno, eso fue algo muy extrano y asombroso, y asusta